El Juvenil A se ajustó al programa señalado, había números que superar, estadística a renovar. Raúl Madrid, con su excepcional trabajo, y sus chicos, han puesto el listón muy alto al final, porque con el triunfo de ayer ante el Almagro, 3-1, han obtenido la mejor clasificación en nuestra historia en esta liga, un sexto puesto que supera lo anteriormente logrado. También era un reconocimiento a un equipo que ha sufrido, y que ha tenido que tirar de orgullo y carácter en las últimas tres jornadas para conquistar esta distinción. Fue un día de homenaje también a dos grandes de la Escuela, que jugaron su último partido con fuertes emociones, cuantiosas lágrimas compartidas y alegría contagiada. Jorge Labrador Rodríguez y Álvaro Granados Bargueño se despidieron a lo grande, saliendo con sus niños, los chupetines, a los que entrenan y miman, y jugando un gran partido, que sirvió para firmar una trayectoria extraordinaria con Odelot, un camino que empezó para ellos allá en 2004. El club les obsequió con un regalo personalizado que seguramente ocupará un sitio privilegiado en su habitación, y que les recibirá cada día al abrir su puerta, con un destello naranja. Muchas Gracias Chicos. Con Mayúsculas.
El equipo ciudadrealeño se jugaba la vida, evitar del descenso, y sólo le valía la victoria, mientras que los nuestros sólo se jugaban la limpieza de ganar. Después de muchos minutos de idas y venidas, y de mucha precaución, apareció de nuevo Cristian, para marcar de cabeza, después de una gran jugada colectiva para adelantar a los nuestros a los 25 minutos. Poco antes del descanso el Almagro empató, por su insistencia y creencia. El segundo tiempo fue plano, pocas ocasiones y juego. A falta de tres minutos el partido estaba que ni para ti ni para mí, cuando nuestro equipo recuperó un balón en defensa y se inventó un contragolpe perfecto, hasta que Gallego se metió en el área, regateó y fue zancallideado. Penalti que lanzó y metió en dos tiempos Alberto Díaz. El tercer gol fue algo parecido, contraataque que culminó Gallego después de varios rebotes. Cincuenta puntos son muchos puntos en esta liga.
Fue una gran noticia la reaparición de Carlos Torija, después de una larga lesión, y que aún sin estar al cien por cien, quiso estar y participar, y lo hizo, sobre todo en el tercer gol. Otro grande que nos deja. Como grandes son el resto de los que han terminado, valientes todos. Aparte de los capitanes nombrados, de los demás nombrados, el resultado del éxito es de todos los demás también, de Víctor Hernández, Mario Alonso, Rubens, Manu, Albertito, Guijarro, Carmena, Samu, Bonilla, Álvaro, Ayoub y Borja. Y de Víctor Álvarez, de Cancela, Nacho, Álex. Y también de los que, por diferentes y discutibles razones, tuvieron que abandonar el equipo antes de tiempo, porque pusieron su granito de arena, esto es, Néstor, Josio, Ponce, José Antonio, Hugo, Gabri, Luis, Moisés y Víctor Escobar.
Voló el Chupetín en la semifinal de la Liga de Campeones para ganar y coger billete para la Gran Final. Vencieron al Ajofrín por 1-4 con una superioridad sin murmullos, superando el penúltimo escollo. No me digáis que estos pequeños no son grandes. Lo son, doy fe.