Esperamos que el encantamiento se prolongue durante las siguientes jornadas, o al menos tenemos mucha fe en que las piezas cuando encajen definitivamente hagan el conocido ruido de “clac”, para asentar este lozano equipo en esta categoría tan complicada. El Juvenil A volvió a ofrecernos un partido intenso y aguerrido. El Guadalajara sufrió en sus carnes la ambición de un equipo que quiere alejarse de la oscuridad de los puestos de abajo a golpe de carácter, mezclando calidad técnica, actitud y aptitud. Alonso metió tres, Nacho dos, Gallego dos y Alberto uno, para dejar el resultado en 8-2, que pudo llegar a ser escandaloso. El partido de ayer, vivirlo sin sufrimiento, compensa tanta arritmia y subida de tensiones de otros muchos otros, y además fue divertido, con jugadas extraordinarias y combinaciones precisas, e innumerables ocasiones de gol. Fue muy buen fútbol el que nos regaló, con errores ofensivos y defensivos, que los hubo, a subsanar con mucho entrenamiento. Hay que seguir esta línea chicos.
El buen fútbol también nos lo brindó el Cadete Regional en Talavera, ante el Élite, firme candidato al ascenso por sus hechuras. El resultado final fue favorable para los nuestros, 1-3, pero lo importante estuvo en muchas maniobras con balón o sin él, con las que nos deleitaron estos finos jugadores. El gusto de este deporte arranca con un objetivo claro, el gol, y para llegar a él, es necesario elaborar desde atrás, despejar miedos para no perder el balón, y llegar con esa ambición compartida de lograrlo, da igual quien dé el pase y quien dé el último empujón. Importa el gol. Y esa lección están aprendiendo estos chicos, que nos van a representar en la mejor Liga, la Regional, con total garantía, visto lo visto. Adelante.
Saltamos a lo más destacado del Fútbol 8, donde encontramos tres grandes equipos que nos han alegrado el fin de semana por la bella imagen que de Odelot Toletum han dejado. Empezamos por los más pequeños. El Prebenjamín A. Nos conmovió ver que estos chicos tengan los conceptos tan claros, y cómo los aplican en el juego. Su solidaridad defensiva, su sacrificio en la recuperación y su determinación en la definición dice mucho del enorme talento que tienen en sus botas. Fueron SubCampeones en la Supercup Madrid. Desparramaron fútbol y rivales por todos lados, hasta llegar a la Gran Final ante la Escuela de Fútbol de la Federación Española, una selección, rival grande, partido grande con protagonistas pequeños donde luchamos hasta el final.
Otros pajaricos: El Benjamín A. llegó a la Gran Final del III Torneo Apertura de Yeles, después de cuatro partidos sin recibir un solo gol y habiendo conseguido catorce, pero la vitalidad tiene también límite, y el cansancio les pasó factura al final, muchos kilómetros distribuidos entre menos jugadores que su rival el Seseña A, que estaba más fresco al final. El Alevín B también cayó en la Final de este Torneo, compitiendo con equipos de segundo año en su mayoría y dejándoles en la cuneta. Sólo se nos resistió el Lugo Fuenlabrada, que nos ganó eso sí, en penaltis, después del 0-0 final. Cuando hay intensidad sumada a la calidad es difícil resistir ante estos chicos, hiperactivos en el juego y deseosos de colgarse merecidas medallas en su cuello. Se colgarán muchas, lo veréis.
Nota: Un nueve y setenta y cinco para todos ellos.