EL PARTIDO DE LA JORNADA.
Los “Clásicos", los enfrentamientos contra el Toledo se saldan con derrotas a veces, victorias habitualmente, y empates, en pocas ocasiones. Éste fin de semana todos han sido igualadas. La más injusta quizá fue la del Infantil A, que sólo arrancó un punto, 1-1, en el último suspiro, gracias a un zapatazo de falta de Manuel. Antes de llegar al dulce desenlace, los nuestros pelearon como nunca, luchando contra el frío, la lluvia y un buen rival, haciendo muchos más méritos que los verdes, principalmente en el segundo tiempo, donde el dominio naranja fue absoluto. Admitiendo que el fútbol no premia a veces a los mejores, valoramos el punto.
LOS OTROS “DERBYS”
El Cadete A empató también ante el Toledo, 1-1, gol de Dani, aunque mereció los tres puntos porque hizo un partido espectacular en defensa, porque tuvo el balón sobre todo en el primer período, y también las ocasiones más claras, teniendo que resignarse al final, y viendo que el premio fue excesivo para los verdes. No perder era importante, por lo tanto el resultado no es malo.
En Villaseca el Toledo contó con la dosis de fortuna necesaria para escapar vivo ante nuestro Benjamín A, que lo zarandeó y avasalló en juego, para obtener un pobre 2-2, resultado escaso para los nuestros y de tirar cohetes para ellos. Los goles de Nico y Roberto no fueron suficientes para doblegar al rival.
El Chupetín perdió 5-2 ante el Toledo porque existe una diferencia insalvable de momento en lo físico, en las tallas y en las estaturas. Ya creceremos, ya.
UN GRAN PARTIDO.
Acabamos con el partido del Juvenil, que venció 1-3 y que supo levantarse del golpetazo inicial que le propició el Torrijos de penalti. Poco a poco fue haciéndose dueño del partido, acorralando a los rojiblancos hasta conseguir diez minutos después el empate a los pies de Martín. El dominio del partido se acrecentó en el segundo período, y más si tenemos en cuenta que a los dos minutos Kike Gálvez nos ponía por delante. Los torrijeños no tuvieron prácticamente opciones porque corrían y corrían detrás del balón sin tenerlo, hasta que en un contragolpe Peces les bajó los brazos definitivamente con el tercer gol.
La semana que viene tenemos puerto de montaña.
