El más mínimo desajuste en la defensa del Salesianos favorecía la ocasión de gol, recordando a su vez a todos cual era el mejor equipo sobre el campo. Apuntamos que una vez conseguida la esplendorosa madurez en la categoría, el Juvenil Nacional sigue caminando por zona apacible, sosegada. Con el 0-3 final, Fernando pudo dedicar sus dos goles, homenaje particular a su abuela que se fue, y Moisés reafirmarse como excelente goleador. Aquí no se debe parar, claro, debemos seguir transitando por el mejor de los sueños, objetivo permanencia. Adelante.
El Torneo de Reyes en Gerindote tuvo un claro color naranja, no el de de los anfitriones, y sí el nuestro. El asedio a los trofeos ya estaba lanzado cuando el árbitro pitó el primer partido en la categoría Chupetín, que se proclamó Campeón en la Final tras vencer 0-2 al Gerindote, superando la melé de piernas que a veces asaltaba el balón. Continuó el éxito el Prebenjamín A, que fue Campeón sin recibir ni un solo gol, y aplastando, 0-8, en la Final al Torrijos. Cerró la faena el Alevín A, que también fue el mejor, imbatido igualmente, cero en su portería, tras ganar también el partido de la Final al Torrijos, 0-2, que poco pudo hacer contra la superioridad de los nuestros. En la Categoría de Primer Año, también llegamos a la Final con nuestro Alevín D, aquí nos faltó aire, el suficiente para haber ganado, pero consideramos triunfo también estar ahí.
En el Torneo de Navidad de Consuegra también salió Campeón el Alevín C, seis partidos y un solo gol en contra, doblegando en la Final 0-1 al Alcázar “A”. El mérito de estos nenes es su competitividad en general, y la sensación que dejaron, esa de que ninguna camiseta les hubiera podido batir ayer.
No hay 1080 recetas para mostrar el excelente trabajo de todos los que formamos Odelot, pero sí hay menús muy trabajados, jugosos y extraordinariamente deliciosos. Y hambre, el del Tiburón Naranja.
Seguimos.