En la última jugada del primer tiempo el Toledo se adelantó en el marcador. Ni tiempo para sacar de centro. Hasta ese momento el partido fue igualado y sin un claro dominador. El Benjamín A de Diego empezó el segundo tiempo cabalgando con un disparo doloroso en su pie, bala perdida que no hubo manera de esquivar, pero encaró la batalla como Los Jinetes Valientes luchando sin tregua. Imanol de falta, remedió un poco la herida con su gol, y Damián con el suyo, en un córner, la sanó un poco más. El toma y daca, el ir y venir, le dio fruto al equipo verde con el empate a dos, pero Hugo también en un córner remedió definitivamente el mal, dejando el 2-3 final para los nuestros. Triunfo y dedicatoria a Rodri, y a sus padres, en estos malos momentos. Mucho ánimo familia.
El buen hacer de Relu se va notando poco a poco. El Benjamín B ganó su partido 2-3, básicamente por el esfuerzo y la dedicación de unos chicos en los que confiamos ciegamente. Su triunfo ayer ante Villaluenga fue merecido y trabajado por todos, y ejecutado en goles por Gorka, que metió dos, y Héctor. Progresando adecuadamente como se dice. Como el Prebenjamín B que se hizo con el partido y los puntos ante el Villaseca A, 1-3, demostrando la valía de unos niños que nos darán alegrías miles. El mismo resultado, 1-3, se trajo el ChupetÍn de Gálvez, en otro espectáculo de ilusión y fútbol puro, cristalino. Hay cantera. Vamoooosssss!!!!
En el comienzo de la Segunda División metimos ruido, mismamente el que se oyó en la goleada espectacular del Infantil C, que arrolló en goles al Ajofrín, 0-10, mostrando candidatura seria para estar arriba. Murmullos también despertó el Alevín B en su puesta de largo, porque le metió al Mora C un contundente 1-11, estreno magnífico en la categoría. La victoria del Alevín C ante el Sonseca también reflejó el trabajo bien hecho, el 1-3 fue la prueba de la mejora de este equipo. La Primera División fue también positiva. Sí, porque la contundente victoria del Cadete B nos dejó un gran sensación y una rica combinación de colores y sabores. El 4-0 de los chicos de Raúl Madrid ante Consuegra se quedó incluso corta visto el juego y el dominio. David, Pablo, Rafa y Hugo golearon. Los chicos de Iglesias metieron goles, muchos, 6-0, también al Consuegra, aunque este Alevín A nos tiene que dar mucho más, y en eso andamos.
El Infantil A nos deleitó de nuevo con otro buen partido ante el CF. Talavera. Empezó dominando con mucha personalidad, aunque los blanquiazules también jugaban. En una trazada bella, el balón le llegó a Carlos González escorado en la derecha, que con sutil golpeo metió el primero. A partir de aquí el equipo cerámico creció y tuvo más protagonismo, hasta que en el minuto 53 recogió su fruto. El gol y el destino dio otro giro de inmediato, porque a partir del empate nuestro equipo empezó a encadenar juego y remates, hasta que Nicolás nos dio la tranquilidad. Con chanclas también hubiera sido posible, pero lo hizo sí con su bota izquierda, la mejor de sus pies. Era el dos a uno y quedaban 25 minutos de partido, pero costaba imaginar que el equipo talaverano se metiera en el partido, porque el dominio de los naranjas era absoluto, con espacios abiertos y una defensa que ahuyentó problemas antes de que cuajaran, tal es así que a nadie extrañó que apareciera Cayetano una vez más para meter el 3-1 definitivo. Y colorín, colorado..
El Cadete A ganó y metió otros cuatro. En el minuto 14 no había pasado nada aún, pero en un barullo de piernas en nuestro área, la cazó un jugador de ellos y la coló. El partido entró en una fase incontrolada que tanto Pablo Blanco como Sierra, voltearon con sus goles antes del descanso. El puñal Sergio Suárez en el minuto 59 consiguió lo que parecía la sentencia, pero el rival creyó en sí mismo, y se acercó en el marcador en el minuto 70. El CF. Talavera se replegó para conservar un resultado que buscó con toda la fe del mundo y que encontró espoleado por el ánimo de la grada, en una falta mal defendida que les dio el tres a tres. Cosas del futbol. Otra falta a nuestro favor, de esas que desarman estrategias defensivas, salió del guante de Pablo Pérez y la remató elegantemente, como se caracteriza, Dani, cabezazo impecable, con potencia, balón que infló la red y que destrozó la cerámica talaverana. Era el 4-3 definitivo que dejó los tres puntos a quien más lo había merecido.