Amapolas blancas

Este equipo es capaz de transformar lo usual en asombroso. Este Alevín de letra menor pero reconocida y con mayúsculas, la C, genera excitación con su músculo, ese que impregna su entrenador, grande Mario, y se presenta en cada partido precedido de una fama merecida. La injusticia de los penaltis hace una semana no le permitió demostrar que en la Copa Diputación era el mejor, pero se levantó, trabajó y ayer se proclamó Campeón en el Torneo Clausura de Yuncler, 0-3, enseñando a sus rivales un campo repleto de amapolas blancas, para embriagarles con su color primero y dormirles con su aroma después, transformándolas posteriormente en rojas y darles consuelo. El Sonseca, muy buen equipo, fue el rival en la Final.

Que el Alevín A no esté en la Final de la Fase Regional es para que algún parasicólogo estudie el fenómeno. O tal vez un grupo de expertos mentalistas que nos expliquen como perdió 0-1 en las Semis ante el Balompédica Albacete, que sí, es buen equipo, pero muy inferior al nuestro. De los 80 minutos de partido, prórroga incluída, 65 estuvieron en el área roja, con dos disparos al larguero y uno al palo. Esto es el fútbol, deporte grande por estos detalles. Lo peor fue el juez del partido que se encaró con el público de Albacete primero, y con el de Toledo después. Su intento de agredir a nuestro entrenador sería suficiente para que el Comité de Árbitros lo mandara a su casa mañana mismo. Todo está en si está capturado el momento, da igual un IPhone, Samsung o Huawei, pero lo que importa es reconocer al fantasma. Queremos la imagen.

El Prebenjamín A fue Subcampeón en la Liga de Mocejón, cayendo ante el Villaseca, 4-2, que tuvo más energía y menos nervios sobre el césped. El drama fue no poder remontar un resultado adverso, que estuvo en nuestros pies. El partido no fue para enmarcar, ningún equipo dio más de tres toques seguidos, y todo se centró en a ver quién tiraba desde más lejos y ver qué pasaba. Lo hizo Villaseca y ganó. El cuarto puesto del Prebenjamín B en la Liga Juego Limpio no es lo que todos esperábamos, porque de los cuatro, los nuestros eran los mejores, aunque el fútbol a veces penaliza los nervios y desaciertos de un sólo día. Pero estos peques han demostrado lo grandes que son. Seguimos.

En la Liga Primavera La Sagra, el dominio en marcadores de nuestros equipos fue apabullante, por goleadas y juego. El Cadete B lo hizo ante el Cedillo, 1-5 porque su apuesta por jugar bien conecta con el talento de sus jugadores, purifica y limpia aires. También el Cadete C goleó al Esquivias, 0-6, con la convicción que representan algunas de las divisas de esta Escuela, el coraje y la humildad. El Infantil B no echó de menos a nadie porque estaban los ilustres presentes, venciendo 1-4 al Cedillo, y ganando enteros para el siguiente equipo regional. Un pasito. Y el Infantil C completó un partido aseado para ganar al Villaluenga, 0-5, y presentar una candidatura seria para ganar esta Liga. Otro pasito.

Los triunfos del Benjamin B y Benjamin C en la Liga de Villaseca, 0-4 a Mocejón A, y 1-6 ante Añover, respectivamente, y el Subcampeonato del Benjamin A en el Toreno Clausura de Yuncler, nos dice mucho sobre la salud de esta categoría, sostenida por el buen hacer de tres grandes entrenadores, Jorge, Toni y Mario. Medicina natural.