Agua fría

El Juvenil B despertó al contacto con el agua fría, que le cayó en forma de dos goles por parte del Polígono B en los primeros quince minutos. A los treinta, Guti nos acercó en el resultado, y cuatro después, él mismo nos igualó en el marcador. A partir de ahí los amarillos supieron que el partido iba a ser de miedo para ellos, como en las películas de terror, oscuras, que vas a abrir una puerta, y aparece detrás el homicida. Así estuvo hasta que en el minuto 61, Adrián Alarcón dio el estoque final, 2-3, para traernos los tres puntos para casa.

Algo parecido, pero al revés, le sucedió al Juvenil A ante el Guadalajara en tierras alcarreñas, que después de adelantarse por dos veces en el marcador, vía Sergio Suárez los dos, cincuenta y siete y sesenta, recibió por falta de atención en otros tres minutos solamente dos goles que ponían las tablas en el marcador, tirando por tierra todo el buen trabajo hecho hasta entonces. La tensión insoportable, el susto, pasó cuando otra vez Pablo Blanco, a falta de dos minutos, metió el tercero para provocar una ducha fría en los morados, ayer de rosa, consiguiendo el 2-3 final que hizo justicia a lo visto.

Mientras los naranjas probaban a combinar, y combinaban, el Toledo esperaba a ver qué pasaba. El empate final 2-2 de nuestro Cadete A puede calificarse de injusto, aunque también hay que reconocer que los verdes hicieron méritos. Cierto es señalar que los primeros veinticinco minutos el juego y las ocasiones las pusimos nosotros, y el uno a uno al descanso no hacía justicia visto lo que se vio. En el segundo tiempo todo se igualó un poco más, aunque la distancia en el marcador debió inclinarse para Odelot. El Toledo mostró buena imagen, candidato al ascenso con seguridad. David y Jorge fueron nuestros goleadores. Al Élite Talavera se le hizo el partido largo y el campo también a pesar de ser pequeño, porque nuestro Cadete B jugó bien y llegó al área rival claramente, aunque el 1-1 final nos pueda parecer justo a todos. Fue un partido duro, eso sí que no tuvo arbitraje y que permitió pasar el límite del reglamento a algunos de los futbolistas talaveranos, pero todo acabó bien, con deportividad como debe ser. 

Entró en acción por primera vez el equipo Chupetín, que alcanzó la cuarta posición el Torneo Apertura de Yuncler, con un equipo entero nuevo, muy pequeño, casi todos jugadores de 2015, con entrenadora nueva, Clara Herrero, que vistió muchos años nuestra camiseta antes de fichar por el Atlético de Madrid, y que inicia como casi todo su equipo una etapa que seguro será bonita y en la que nos divertiremos mucho con los más chiquis de la Escuela. Adelante niños!!!