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Buenas sensaciones para empezar

Treinta minutos sin propiedad real del balón, con esa intensidad fuerte aún por llegar, propia de pretemporada, en un ir y venir donde un defensa amarillo sacó bajo palos nuestra mejor ocasión, la de Ayoub, la más clara hasta ese momento. El Juvenil A jugó bien, corrió, se esforzó, mereció ganar y sacó un punto ante el Puertollano, 1-1, después de nadar contra corriente durante los últimos quince minutos.

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Ampliando el análisis diremos que el primer gol tardó en llegar, poco después de ese minuto treinta, cuando Carlos Gallego recogió un rechace del portero a gran disparo de Álvaro Jaime, para empujar a la red el balón que antes no quiso entrar. Ese gol conquistó el marcador, que era lo único que se nos resistía. De ahí a la recta final del partido controlamos la situación, con Hugo Ferreiro, guardián del calabozo, resolviendo excelentemente lo poco que le llegaba, hasta que nos condenaron los traspiés propios, en la mala ejecución de las oportunidades, y los errores ajenos, que nos dejaron injustamente con un jugador menos cuando el rival ya se estaba arrodillando aceptando la derrota. Quedarnos en inferioridad fue un regalo propio de la hospitalidad que ofrece Toledo vía Odelot, con guía incorporado, a esos huéspedes que ni siquiera visitan nuestros monumentos.

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Buena imagen, buen partido y sobre todo buenas sensaciones nos dieron los chavales del Juvenil Nacional, que estarán como un tiro en pocas semanas. Os presentamos a Hugo, Carmena, Rubens, Gabri, Alberto Díaz, Ayoub, Carlos Gallego, Carlos Torija, Albertito, Luis, Dani Ponce, Manu Torija, Cristian, Samu, Víctor Bonilla, Víctor Escobar, Álvaro Jaime, José Antonio, Néstor, Labrador, Granados, Josio, Moisés y Guijarro. Adelante chicos!!

Estreno en partido amistoso del Cadete A, que superó su inferioridad de categoría ante el Juvenil del Cobeja, un buen equipo en construcción excelentemente dirigido. Nuestra victoria contundente, 0-5, goles son amores, los de Miguel Rosa, Alonso, Diego Alcázar, Pablo Pérez y Álex Cobisa. El equipo más allá del resultado, nos brindó un ritmo de juego que es de justicia destacar, con una inagotable destreza técnica y táctica, donde desde el primero al último de sus jugadores justificaron su presencia en esta plantilla, la que tanto nos dará esta temporada.

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Nuestro entrenador, Rodri tiene un problema, bendito, porque todos sus jugadores miran al cielo, como los guerreros sioux hacían antes de cada batalla, desafiantes y con hambre de victoria en su sangre. Qué bueno lo que viene!!