CUANDO LAS PORTERIAS ERAN DOS PIEDRAS. (26-04-2009)

Hubo un tiempo en que los niños jugaban al fútbol sin porterías, bueno sí, eran porterías de dos piedras, con postes y largueros imaginarios, que cada uno abría o cerraba a su conveniencia, sin árbitros, aunque al dueño del balón convenía no enfadarle, pues si esto ocurría, se llevaba el balón y se acababa el partido. Esos niños somos nosotros, los padres de ahora, y quizá en un ejercicio exagerado de protección no hemos sabido explicarles que las porterías no han tenido siempre postes y largueros, y que nuestras botas de fútbol estaban rellenas de remiendos. Y que jamás nuestros padres cuestionaban las decisiones de nuestros educadores, ni profesores ni entrenadores. Y nos enseñaron  mucho, muchísimo, sobre todo a respetar. Ahora aprendemos de los más pequeños de la Escuela de Fútbol Odelot Toletum, los prebenjamines que siguen empeñados en hacernos disfrutar cada fin de semana. El Prebenjamín A venció 6-0 al Gálvez y ya espera el partido de la liga, su liga, el que les enfrentará en dos semanas al segundo clasificado, el Argés A, que decidirá prácticamente quién es el campeón. Esperamos ser nosotros. Mientras, los minifutbolistas del Prebenjamín B, siguen con su racha impecable, pues ganaron 1-5 al Cobisa, y siguen cuartos, con el mérito de haber perdido solo cuatro partidos, dos de ellos ante nuestro “Prebenjamín grande”, el “A”. En Villaseca hemos visto hoy goles, pero casi todos en un partido, pues ha sido escandaloso el resultado conseguido por el Benjamín “A”, que ha ganado 21-0, sí, sí, es cierto, al Noblejas C. Impresionante, pues aunque el rival estaba plagado de prebenjamines, es difícil meter tantos goles en tan poco tiempo. Van embalados estos nenes. El Benjamín B ha empatado 0-0, aunque teniendo en cuenta que les faltaban los tres jugadores más mayores, es buen resultado. Derrota del Benjamín C por 8-0 ante el segundo clasificado, Yebenes A, que han superado a los nuestros principalmente por la fuerza, pues han metido casi todos los goles desde fuera del área, o en llegadas individuales. Poco se puede hacer ante esto, solo felicitar a estos pequeños valientes que sobre todo resisten. El Benjamin D ha ganado 6-1, fácilmente al Yebenes C, porque han sido mejores, y porque también tienen ese plus competitivo que da el sentirse mayores que el rival. Fenomenal chavales. En alevines se jugó el miércoles el partido aplazado entre nuestros dos equipos, que acabó 1-1, con goles de Manu para el A y Quique para el B. Sin pactos. Lo que sí parece que pactaron fue que ganarían el sábado por el mismo resultado, y lo hicieron: 3-1 ganó el Alevin A al Bargas, goles de Sergio Alvarez (2) y Martín Lanchas, y también 3-1 ganó el Alevín B al Diana Sonseca, goles de Quique Hernando (2) y Barti Redondo. Está fenomenal, chicos, todos. Es la séptima vez que un equipo alevín de la escuela es campeón en la primera fase. Y cinco veces hemos ganado la Fase Final, proclamándonos campeones provinciales. Esperamos y deseamos que haya sexta vez ésta temporada. Al Infantil A, debemos felicitarle por haber llegado hasta aquí, y por habernos hecho disfrutar tanto, pero perdió 1-4 ante el Cuenca, equipo superior, que demostró estar más mentalizado, pues necesitan ganar…ó ganar. De nada valió el excelente gol de Nicky. Justo resultado, aunque hubo un detalle en el partido que hay que reseñar, y es que en el minuto 23 del segundo tiempo, Luis Carmena, jugador nuestro, pensó por un instante que regresó a su época de benjamín, pues el ¿colegiado? le expulsó temporalmente diez minutos. De risa. Alguien debería explicarle a éste árbitro que las expulsiones temporales solo existen en benjamines, y que además son solamente dos minutos. Nuestros nenes de cinco años saben desde muy pequeños que dar el balón con la mano es falta. Y éste árbitro cumplió hace tiempo cinco años, creemos. El Infantil B ganó 1-0 al PDM. Toledo A con un golazo de falta de Carlos López, ese jugador con guantes en sus pies, delgadito, humilde, educado, pero que perdió el «respeto» al portero a la hora de marcar semejante gol. 3-0 ganó el Juvenil Provincial el miércoles, en partido adelantado al Villaseca, con goles de Gelete (2) y Alex. Sin apenas despeinarse. Sin mucho que destacar, bueno sí, que un jugador nuestro pone el “glamour” con sus botas rosas. Este tío sí es un “crack”. El Juvenil Nacional nos enseñó también que se puede ganar con ahorro de energía, aprovechando la escasez de fuerzas al 100 por 100. El partido lo empezamos perdiendo, pero los nuestros jugaban mejor, tenían un plan, y desplegaron el mapa en medio del campo distribuyéndose los espacios que cada uno debía conquistar. El primero que lo hizo fue Nakata, que con su lanzacohetes en mano, lanzó un misil tierra-aire, desde fuera del área,  que estalló dentro de la trinchera del rival. Era el empate.Y luego  los demás, cada uno en su zona, fueron minando el terreno, y al final los que saltaron los sacos de arena de la retaguardia enemiga fueron Manu y Otero, granada de mano entre los dientes, pues se internaron entre las líneas contrarias con un tuya-mía, tres-cuatro toques, y…¡¡zas!!…bomba inteligente. Gol de Otero. Y de aquí al final, nadar y guardar la ropa. Ganamos 2-1.  El Cristo de la Vega de Socuéllamos fue el vencido.Tres puntos más, y van 51. Espectacular.