EL CADETE «A» SIGUE AL ACECHO (22-02-2009)

Con un contundente 2-4 solventó su partido ayer el Cadete "A" de Odelot Toletum en Villacañas. Y sigue a la caza del líder, esperando un tropiezo. Porque jugó un partido completo, porque merecen una alegría, porque es un "equipo". Fueron siempre por delante en el marcador, y el contrario les empataba, 2-2 en el descanso, pero en el segundo tiempo, se pusieron las botas de los ganadores y acorralaron al Villacañas hasta doblegarlo con dos goles más. Burgos, Ranera, Palomo y Parra marcaron los goles. También en Villacañas y por 2-1 perdió el Infantil "A", de nada sirvió el gol de Nicky que acortó distancias en el marcador, pues perdian desde los primeros minutos por dos a cero. Y perdió por su falta de acierto de cara al gol, pues lo normal hubiera sido un 3-6, si hubieran aprovechado las ocasiones. Hay días que las porterías son tan pequeñas como las que hacíamos cuando jugabámos a las chapas, y así no hay manera. El Juvenil Provincial acabó 1-1 con el Villaluenga,  gol de Fran, ayudado  generosamente por el portero, en un mal partido, donde desde el principio se vió que ganar sería complicado. Está castigado el equipo por las lesiones y el cansancio, y será difícil aguantar el ritmo hasta el final, pero no dudamos de la capacidad de estos chicos, que se superan siempre ante las adversidades. Y en Ciudad Real jugó el Juvenil Nacional de Odelot Toletum en día de carnaval, ya sabemos, y donde no vimos aparecer a los árbitros,  ó algo parecido, sino que se presentaron tres "humanos" disfrazados de colegiados,  que se "colaron" en el partido, en un partido que debería ser serio, de Liga Nacional Juvenil, porque quizá los "originales", se perdieron en el camino, en la confusión del carnaval, y sus sustitutos, sospechosos, se miraron, y resolvieron que uno de los tres llevaría el silbato, los otros dos los banderines. Quizá por sorteo, quizá por "descarte intelectual", decidieron, y le tocó al más "humano" de los tres el silbato. El resultado del experimento arbitral, fue esperpéntico.  Y todo comenzó cuando los delegados de ambos equipos presentaron las fichas, y el que fue "agraciado" con llevar el silbato, en un acto propio de falta de cordura deportiva, preguntó que cuantos cambios, sustituciones, se podían hacer en el partido, como para quitarle el pito para toda su vida, es como si  un entrenador pregunta que cuantos jugadores puede utilizar en el partido, o como si un jugador pregunta que cuantas patadas tiene que dar a un contrario para ser expulsado. Este amigos, fue el "humano" que dirigió el encuentro. Como vereis, no mentimos al afirmar que estos individuos se colaron en un partido de Liga Nacional Juvenil. Una vez comenzado el partido vimos que el árbitro principal ó "Robin  Hood", confundió la historia, porque lo normal en estos casos, cuando se trata de quitar al rico (Manchego) lo que tiene, para darselo al pobre, no dudó en quitarselo al pobre (Odelot Toletum) para dárselo al rico. Y todo esto sin ponerse ni siquiera una media en la cara, por lo menos para no ser reconocido. El partido fue 3-2. Goles de Adrian y Buru. Ganaron los de Ciudad Real, pero eso sí, con tres goles sin sospecha, de ningún tipo, anulados a los nuestros, un penalti pitado en contra, despues de que un jugador nuestro recibiera un pelotazo en una costilla, porque todavía en Odelot Toletum no somos invisibles, todo se andará, y uno no pitado  a nuestro favor a falta de 5 minutos para el final cuando Nakata iba a rematar a gol, y en ese instante descarriló el AVE que pasa al lado del campo y atropelló a nuestro delantero. El del silbato, sin media en la cara, miró donde estaba "EL CUARTO HOMBRE",  otro personaje sospechoso de la historia, disfrazado de hombre normal,  sin arco ni flechas, con vaqueros, cazadora de cuero, ese que camino del vestuario en el descanso le dijo textualmente: "Ya sabes lo que tienes que hacer en el segundo tiempo". Todo esto es gracioso, imagino que no tanto para los equipos que se juegan la permanencia, y que ocupan los puestos del 10 al 16 de la Liga Nacional Juvenil, pero fue lo que ayer ocurrió en Ciudad Real, en un día de carnaval. Ah, una aclaración: Lo de "humano" viene a cuento porque fue la excusa que pusieron los tres "disfrazados" para justificar su "atropello", diciendo que todos somos humanos. Desde luego, ellos, no fueron humanos, sino auténticos extraterrestres, deportivamente hablando. Pobres, les vistieron de árbitros ayer.