Además de talento y sentido artístico del juego, el Alevín A nos ha enseñado en cuatro días lo que es el beso al escudo, sin cámaras ni fotos para la galería. No han salido en defensa de los delfines, ni han defendido la no extinción de cualquier especie animal. Tampoco han ganado una medalla jugando al parchís, pero sí nos han hablado de fútbol, de sudor de camiseta, de esfuerzo y de compromiso. Dos torneos, dos finales. La cara, la del Mundialito de La Sagra, Campeones, donde ganaron todos sus partidos, sin recibir un solo gol, 0-2 al Parque Oeste en la final. La cruz, la del Torneo de Illescas, Subcampeones, donde el cansancio les castigó en la final, ante el Alcalá, 4-2, que se aprovechó de los kilómetros acumulados, del desgaste en nuestras piernas, vamos que estábamos para “el tinte”, como suele decirse. Un diez para ellos, por favor. En pie.
El Cadete A golpeó la mesa. Su triunfo en Cuenca, 0-3, le mete aire por todos lados. El partido planteado tuvo suficiente sentido para tener controlado los espacios, los tiempos y los miedos. La superioridad técnica de nuestros chicos se impuso al brío, al vigor, que los conquenses quisieron imponer para intimidar. Javi abrió la lata, Sánchez limpió de un zapatazo las telarañas de la escuadra, y Dani volvió a deleitarnos con otro gol primoroso. Tres puntos que sirven para recuperar ánimo y autoestima, algo tan vital en esta liga. El Infantil A no pudo con el Cuenca, 3-1, aunque empezó ganando. Los verdiblancos fueron mejores y hay que admitirlo. Y punto.
El último asombro lo trajo el Chupetín, campeón del Torneo de Semana Santa en Añover. Venció en la Final al anfitrión, 3-5, recuperando sonrisas y aumentando considerablemente el brillo en los ojos. El fútbol no es cuestión de altura, los cuerpos más pequeños dan toda la ilusión que no se almacena en cajas ni en bolsas, y sí en un balón.
Destacar también el empate en Liga del Juvenil en Mora, 0-0, y la actuación fabulosa de otros equipos que han vivido su semana santa particular, participando también en otros torneos. Un aplauso enorme para el sacrificio que han hecho los chicos del Cadete C e Infantil B en Bargas, el Alevín C en Seseña y Gerindote, Benjamín B, en Añover, Benjamín C en Seseña, y Prebenjamín A en Illescas. Todos ellos no ganaron, ….o sí. Nos ganaron a nosotros con su entrega y compromiso.
Gracias.