El Benjamín B nos dio una enorme alegría al proclamarse Campeón del Torneo Villa de Yuncos, tras vencer en la Final a la EFB. Yuncler, 2-3, sin adornos gratuitos y con los recursos propios que pueden tener estos niños de primer año, que son muchos, sobre todo si apuntamos su entrega, su entusiasmo, ese que les hizo correr más que nunca para obtener un galardón merecido, un premio extraordinario para cerrar una temporada exquisita, que empezó con su clasificación en la Liga de Campeones del Campeonato de La Sagra, y que termina con este triunfo muy trabajado. Enhorabuena cracks !!!, a todos, a Juan, Héctor, Ibra, Álvaro, Gorka, Mario Artalejo, Álex de la Cuadra, Pablo, Adrián, Unai, Manuel, Mario Grande, Iker, Álex Gil, Alberto y Montero, y a Relu y Dani por supuesto.
Encuentran cualquier rendija para meterse, son los más pequeños pero a la vez los más grandes, perlas con un brillo particular, único, que celebran los goles como lo sienten, corriendo y riendo. Señoras, señores, aquí aparecen de nuevo, en el podio, como Campeones, una de tantas veces más, los Chupetines. Son los más bajitos de Odelot, los que dan los pasos más cortos corriendo, aunque sus zancadas son enormes, sus méritos grandiosos y sus alegrías, las nuestras. Campeón del Mundialito La Sagra tras arrollar en la Final al Camarena, 0-3, último escollo después de noquear en la fase de grupos a Madrid Seseña, Deportivo Parla y Sporting Laguna, y volver a tumbar al Parla en semifinales. Estos peques son muy buenos y no hay manera de encontrar alguien que lo pueda discutir porque el viernes en la Liga Toledo Norte cogieron el billete para el partido definitivo, próximo domingo 16 ante Fuensalida, la liga en juego, tras golear a Chozas 0-9. Si os gustan las emociones fuertes, tenéis que verlos.
Campeón también salió en la Copa Primavera de Gerindote el Cadete B, que ganó 2-3 en la Final al Élite Talavera A, gran equipo que tuvo que ver como los jugadores de Gonzalo y Raúl Madrid se llevaron el triunfo en un partido duro, tenso, e igualado, que se decidió básicamente por el esfuerzo, el músculo, el nervio y la ambición que pusieron los nuestros, sobreponiéndose al empuje físico y técnico de los talaveranos, que no abandonaron esa energía ni aún perdiendo tres a uno. Álvaro Mellado, Sergio y Rubio firmaron los goles que nos otorgó ese premio en forma de copa que nos sabe muy dulce. También, enhorabuena, cadetes!!
En el Torneo Villa de Yuncos el Prebenjamín A llegó a la Final, se puso por delante del anfitrión, Yuncos, puso el fútbol y la personalidad, pero los amarillos empataron, resistieron y se llevaron el partido por los penaltis, después del 1-1 que figuró en el marcador. Nuestros naranjitos de Óscar fueron a pasar un buen rato jugando al fútbol, lo consiguieron, disfrutaron del torneo como todos nosotros, y lo más entrañable es que apoyaron en la Final al Benjamín B celebrando su triunfo como propio, bailando y gritando como debe ser, porque a pesar de su revés al no ganar, olvidaron su partido y gritaron y alentaron a sus amigos un año mayores. Qué gozada de Escuela, os lo juramos. Ahora toca ponerse de pie para reconocer y aplaudir al Alevín C, que quedó tercero también en este torneo al vencer 0-1 a Esquivias en el tercer y cuarto puesto después de hacer un fabuloso torneo, dando una imagen excelente que nos llenó de agrado. Otra enhorabuena para los chicos de Víctor y Javi.
También nuestro talento ha viajado por Castilla La Mancha este fin de semana, con nuestro Alevín B del señor Yuste que siendo equipo de primer año se batió el cobre como se suele decir contra equipos más mayores que ellos en el Torneo Regional de Herencia, llegando a la Final ante Mota del Cuervo, perdiendo 2-1, porque los conquenses tenían más físico que los pupilos de Jorge, aunque les costó sudar la gota gorda para vencernos. También el Benjamín A cayó en la Final de Herencia, 1-0 ante La Solana, partido que los ciudarrealeños se llevaron con fortuna, esa que les faltó a los de Diego, esa suerte que a veces te abandona por muy bien que hagas las cosas. Lo mejor, lo más importante, fue el gesto de la organización que nos concedió el Premio a la Mejor Afición del Torneo, o sea, los familiares de Odelot Toletum, que asistieron en buena armonía sin polemizar y sí a animar. Gracias a tod@s. Y el Alevín A venció en el Torneo Nacional de La Roda, versión B, Final de Consolación, al Almansa, 0-2, otra copita más.
Resumiendo. La apuesta Odelot, su marca, su sello, su filosofía, es conservar la pelota, pero no para obtener porcentajes, sino para asaltar el área rival con ocasiones de gol, y finalizarlas, llevar la redondita a la red, al gol, al éxtasis futbolero. Enseñanza, cultura y mucho trabajo del día a día, que nos distingue en la Ciudad Imperial. Toledo es universal, de los toledanos, y Odelot es Toledo también, y el fútbol base capitalino, su dominio, es nuestro, nos pertenece.
