La sonrisa permanente

El empate anuló la escapada de uno y el resbalón del otro. Razonable y disputado partido entre el Cadete A y el Toledo A, y justo el reparto de puntos, 2-2, porque el encuentro fue y vino, dominio alterno y fuerzas igualadas, más físicas las de los verdes, más plásticas las de los naranjas. Espadas en todo lo alto, que dejan en escena a un participante no esperado, el Cadete B, que con su triunfo 2-6 mantiene sus opciones intactas, dependiendo de sí mismo para poder ser primero y acceder a la fase final, un invitado de piedra que nadie esperaba.

Al Infantil A no le rodean excusas ni justificaciones para seguir arriba, con autoridad en la clasificación y sobre todo en la supremacía de su juego, da igual el rival que tenga enfrente `porque su idea es muy clara, acaparar el balón y meterlo en la red antípoda a su portería. El Gálvez empezó con mucho entusiasmo su partido, atacando sin complejos, pero pronto recibió heridas en sus costados desprotegidos porque los de naranja acuchillaron 9-0, sus debilidades. El Infantil B tardó en explotar su talento ante el PDM Toledo C, que resistió más de lo esperado las acometidas que los chicos de Álvaro lanzaron por aquí y por allá. El 0-6 final hizo justicia al final y mantiene intactas las opciones de estos chavales que demuestran una vitalidad exquisita.

El Juvenil A se permitió un partido muy cómodo ante el Hellín durante 80 minutos, lo que le dio para ponerse con un claro dos a cero en el marcador, por fútbol, ocasiones y dominio, pero sufrió al final porque los albaceteños fueron capaces con su entusiasmo de empatar un partido a falta de diez minutos que tenían ya en el olvido. Los naranjas fueron muy muy superiores durante el partido pero tuvieron que tirar de casta y raza para enderezar un encuentro que se les torció por exceso de confianza, algo que en fútbol se paga y muy caro. Pablo y Caste habían puesto con sus goles tierra de por medio, pero tuvo que ser Kris, sonrisa permanente, el que rescatara la victoria, 3-2, en un corner con un excelente cabezazo que dejó los tres puntos en Toledo, muy importantes para la permanencia.  

Empate 3-3 el que consiguió el Juvenil B ante Cedillo, sorteando muchos contratiempos, adversidades en forma de lesión y de prestación de jugadores a otros equipos, algo que otorga un mérito extraordinario al trabajo que día a día , semana a semana realizan estos chavales, comprometidos y combatientes que se van curtiendo en cruzadas duras. Porque son grandes.

Para no extendernos en el fútbol 8, sólo tenemos que tirar de números y estadísticas, porque las cifras son espectaculares. Cinco partidos entre alevines, benjamines y prebenjamines nos han dejado la friolera cifra de 36 goles a favor y 2 en contra. Un daño para los rivales, repartidos en porciones de goles y buen fútbol, el que ya desde pequeños manejan nuestros peques. Ahí queda eso.