LIGA NACIONAL. ODELOT 5 TOLEDO 1. (DE COLOR NARANJA) 03-01-2009

Había expectación por ver el derby. Odelot-Toletum contra el CD.Toledo. Y enseguida se vió que había un equipo que quería ganar. El otro esperaba, mirando hacia los lados, cuando sintió un tirón en su mochila, algo le faltaba ya.  Es como cuando te quitan la merienda antes de entrar a clase. Estás tan sorprendido que ya sabes que cuando salgas al  recreo pasarás hambre. Eso fue lo que le pasó al Toledo. En la fila al entrar al colegio, Odelot-Toletum le había mordido dos veces el bocadillo. Fue en los primeros diez minutos (recibieron dos goles, en el 6 y en el 11) donde los verdes supieron que les tocaba sufrir y mucho. Y sufrieron de lo lindo.  Lo pasaron tan mal que esperaban el timbre (recreo) para que cambiara algo. El sonido del silbato al acabar el primer tiempo fue un alivio para ellos. Pero no mejoró la cosa en el segundo pues se encontraron un tercer gol (minuto 55) que les dejó la mochila casi vacía. Eso sí, Odelot con el estómago lleno "sesteó" un poco, y en ese tiempo de relax, recibió un gol (minuto 59). Y sólo cuando volvieron a sentir hambre se fueron a por la comida y la cena (dos goles más, minutos 70 y 88) . Y se saciaron. El partido terminó 5 a 1 para la Escuela de Fútbol Odelot-Toletum, pero pudo ser un 7 a 2, ó un 9 a 3 perfectamente. Una cosa quedó clara: Mientras el Toledo parece un equipo triste, ojeroso, el Odelot-Toletum está radiante, con sangre en los ojos. Ese es el estado de ánimo de ambos conjuntos. También es verdad que los verdes acusan mucho más la falta de algunos jugadores importantes, pues aunque Odelot-Toletum también tenía bajas, está más preparado para suplir estas ausencias, principalmente porque tiene más calidad en su plantilla. Los goles fueron espléndidos, todos, los cinco. Nakata primero, Juancho segundo, Cata tercero, Charly cuarto y Curro quinto fueron los artífices. Anque solo culminaron el trabajo bien hecho del resto, los dieciseis que se vistieron, los cinco que estaban con ropa de calle, los  otros juveniles y cadetes que les ayudan, y los tres que les hacen sufrir en los entrenamientos. Y detrás de ellos en la grada, representados por muchos, estaban los doscientos y pico jugadores restantes de la Escuela de Fútbol Odelot-Toletum que les siguen. Y la afición. No, por supuesto que hoy no hemos pasado hambre, la verdad. Enhorabuena a todos, chicos.