Los juveniles bien, razonablemente

Todo va razonablemente bien en nuestros equipos juveniles. Con su victoria en Cedillo, sufrida pero práctica, el Juvenil A ha estirado un poco más el colchón de puntos respecto al segundo clasificado que fue derrotado este sábado en Sonseca. El partido de Cedillo comenzó con un buen propósito de intenciones de los nuestros que agarraron el balón y prácticamente no soltaron en el primer tiempo, dominando totalmente el juego y creando peligro en cada jugada en el área rival. Sorteando la presión de jugar antes que su seguidor en la tabla clasificatoria, supo asestar dos golpes en momentos importantes, marcando el primer gol a través de un remate en un córner de Andrés Guerrero en el minuto 15 y aumentando la distancia en el marcador en el minuto 33 con el gol de Carlos Zapero, fiel a su cita con la red rival. El equipo local herido se levantó durante unos minutos y se estiró, hasta que en último minuto del descuento consiguió su gol, recortando distancias y dejando el resultado en 1-2, que a la postre sería el definitivo. Segundo tiempo muy trabado, mucho juego directo del rival que los naranjas supieron contrarrestar con mucho orden y sin descomponerse pese a la presión desde la grada que empujaba a su equipo. Aún así las ocasiones más claras fueron para los nuestros, contabilizamos hasta cuatro veces presentarse uno contra uno con el portero cedillano y no concretar. Buena dinámica de resultados y buen ambiente en un equipo que no cede.

Mientras el Juvenil B también se quitó un peso de encima no por vencer al Polan por 0-1, sino por hacer un partido muy decoroso en defensa, dejando la portería a cero, algo que solo había ocurrido una vez esta temporada. Gran trabajo en defensa, ordenado y contundente, que le sirvió para no conceder ocasiones claras al rival. Fue primordial la actitud desparramada por los nuestros que supieron llevar el ritmo del encuentro, asumiendo pocos riesgos y pisando el área del contrario varias veces con peligro, ocasiones claras, aunque solo acertaron una vez, en el minuto 61 obra de Héctor Guerra. Una victoria importante que les sirve para alzarse a la quinta posición, y un objetivo muy claro, ir sumando todo lo que puedan para estar lo más arriba posible, algo impensable en las primeras jornadas donde la lentitud de los organismos federativos tuvieron cuatro fichas sin tramitar por exigir demasiada documentación a unos chicos que no son profesionales, y que tuvieron que esperar cuatro meses para jugar su primer partido de liga. Ahora es otra cosa.