En el futbol, en la vida en general, no puedes esperar a que pase la tormenta si no corre peligro tu vida, pero sí que hay saber jugar bajo la lluvia. Desde aquí quiero mandar un enorme abrazo a todos nuestros porteros de Odelot Toletum, un abrazo que vaya relleno de ánimo, comprensión y admiración por su enorme aportación al fútbol en general y a nuestra Escuela de Fútbol en particular. La amargura del portero sólo la siente él cuando tiene un mal día, él y los que le rodean en casa, y el resto nos solemos saltar una norma básica de este juego y que fácilmente se nos olvida. El portero es un jugador más del equipo, es un futbolista, aunque lleve guantes, es el que tiene la labor de hacer de quitanieves cuando el resto de sus compañeros no han podido detener un ataque rival. Cuando un equipo gana un partido lo ganan todos, el que juega bien en el centro, el que remata el gol, el que despeja un córner en su propia área y el portero. Cuando un equipo pierde lo hacen todos, los de los pases, los de los remates, los de los despejes y los porteros.
Este video está dedicado a todos nuestros porteros, y se me ha ocurrido mientras miraba por la terraza de mi casa viendo la lluvia, que nada mejor que homenajear a los porteros futbolistas que muchas veces ven caer sobre ellos una lluvia torrencial, aunque el dia sea soleado y despejado. Y vaya desde aquí también mi felicitación a todos por su esfuerzo, dedicación y defensa de nuestro escudo, pues mientras están aquí se dejan la piel por esta camiseta, sabiendo que mañana puede ser otra portería la que defiendan. Y como no podía ser de otra manera también mi felicitación para todos sus entrenadores que deben manejar situaciones difíciles a veces. Pero mi enhorabuena va en particular a ese trabajo extraordinario de un gran profesional que les entrena a todos ellos, les riñe, les corrige, les da voces, pero sobre todo les enseña y les quiere a todos. Gracias Luis Alfonso.
Gracias a todos.
RAMIRO OTERO.