Al descorrer las cortinas vimos que la mañana estaba muy gris y nos sorprendimos todos de no ver el sol, esa estufa colgante que nos llevaba azotando desde hace tiempo. Pensamos que al menos tendríamos una tregua del calor, y acertamos, pues al salir del hotel con los cinco equipos para competir, entre nervios e ilusión, empezó a caer agua como si alguien hubiera abierto una presa en el cielo. Vaya chaparrón de agua que caía. Y vaya chaparrón de goles que cayeron después. Un total de 33 goles en la primera jornada no está mal, aunque claro el 80 por ciento de ellos los metieron los peques, pues 15-2 ganó el equipo Benjamín, estaríamos toda la tarde nombrando los goleadores, así que mejor apuntamos que han despertado admiración entre el público numeroso por el gran juego desplegado, y 12-0 venció el Alevín, donde también se nos haría largo nombrar los goleadores, destacamos eso sí, el recital de pases al primer toque, paredes, que han dado. Y alta definición. A esto se unió el gran despliegue físico entre la cantidad de agua que nos caía, de los otros tres equipos, los grandes, que a base de esfuerzo y tesón, ganaron los tres por la mínima, con sufrimiento, con diferentes números, pero con tres puntos cada uno en el casillero. Esto marcha. 1-2 ganaron los más mayores, el Cadete “A”, con dos goles en el primer minuto de cada tiempo, Adriano y Parra nos adelantaron con sus goles, y con un penalti parado, del “Pulpo Ces”. Tambíén tres puntos se llevaron los chicos del Infantil “B”, 2-3 ganaron, y eso que perdían dos a cero al descanso, pero que despertaron en el segundo período y de qué manera, con un partidazo de todos en general, aunque la guinda la pusieron Carlos con sus pases milimetrados, Santi con dos de los tres goles, y con un Jaime Fernández que hizo la jugada de la jornada, sorteando contrarios como si fueran conos, y soltando un latigazo con la izquierda que el portero sólo pudo aplaudir. Por último el Infantil “A”, ganó 0-1, de penalti marcado por Rober, que aunque lo tuvo que tirar dos veces al hacerle repetir el primero, no le temblaron las piernas y consiguió el gol que vale tres puntos. Pleno al cinco pues, en la primera jornada de