Princesa rescatada

Fue la segunda prueba de pretemporada y este equipo nos confirmó que nos hará disfrutar esta temporada. El Juvenil A ganó con claridad, 5-2, y se mostró desde el inicio afanoso, decidido, disciplinado y fusionado. Los primeros veinticinco minutos contra el Mora fue de ritmo fuerte, de dominio del partido, la DGG, David, Grego y Guerrero, y una defensa sólida, y si añadimos insistencia y actitud irreprochable debería dar sus frutos. Y fruto de su tenacidad por pisar área rival llegó el primer gol de Andrés Maganto que no dudó de zapatear un balón dentro del área para adelantarnos en el marcador.  A raiz de este gol, el equipo moracho se estiró bastante, realizó un par de jugadas peligrosas encontrando el empate con un gran disparo al borde del área que se coló por la escuadra. Subieron entonces el ritmo los locales, presión en campo contrario para robar, y en uno de esos robos, Andrés Guerrero cogió el tiralíneas, trazó y le dio un pase magistral al otro Andrés, Maganto, que controló perfectamente y fusiló la portería rival. Y descanso, dos a uno. Tras el parón y los cambios, el Mora salió más decidido y ambicioso y tuvo el balón en los primeros quince minutos, aunque las contras naranjas eran comprometidas, y fruto de una de ellas, Sufi, se metió en el área y sorteando pies y medias, marcó el tercero. Pero no bajó los brazos el equipo visitante y siguió insistiendo en acortar distancias con ataques peligrosos, hasta que una de las veces que entraron en casa del vecino, el área, provocaron un penalti clamoroso e indiscutible que después no fallaron. Tocaba remar otra vez y rescatar definitivamente a la princesa, el triunfo, y los chicos de Raúl consiguieron en dos fogonazos finales, uno de pillo de Sufi de nuevo y otro del bombardero Zapero con la zurda, poner punto y final al encuentro, reafirmando esa leyenda del oeste que hemos visto siempre, que al final terminan ganando los buenos en cualquier tiroteo.  Buenas sensaciones, piernas cargadas al final, cosas que corregir y tal, pero lo que no se puede arrinconar en fútbol es la constancia y la solidaridad, el trabajo en equipo. No lo olvidéis chicos. Un aplauso merecido tenéis.