El Cadete empezó mal, desconfiado y temeroso. Asfixiada quedaba su salida del balón por los rocosos y duros leoneses del Puente Castro, cortos eso sí, en talento. Su agresividad junto a un despiste les dio para meter un gol y a partir de ahí su apuesta quedó en pelotazo va pelotazo viene. La mala impresión inicial la borró nuestro equipo después, desplegando músculo exquisito. Tanta energía desparramada tuvo premio en el último suspiro, 1-1, justo final.
Poco a poco se vio desde el inicio que el Aravaca llevaba una velocidad más que nuestro Infantil, pues todos los balones divididos, todas las disputas cuerpo a cuerpo, toda lucha, era para los madrileños. El severo castigo fue el 3-0 final, y la batalla queda más difícil, aunque éstos chicos torres más grandes han derribado, y por capacidad, plazas más difíciles han conquistado.
El Alevín fue a remolque en el marcador desde el inicio. Dos regalos inocentes nos pusieron cuesta arriba el partido, dos a cero, por dos errores de concentración, algo que aprovechó el Puente Castro para poner tierra por medio en el marcador. Otro despiste nos devolvió a la tristeza, y otro ataque de orgullo y genio en la recta final, tomada la última curva, nos llevó a igualar llegada dulce a la meta final, 4-4, dejándonos el ánimo intacto. Ahora, descansar.
La soltura del Benjamín le permitió dominar desde principio a fin al Ciudad de Benidorm, tocar, templar, llegar y rematar, jugar bien y golear, por este orden. Esparcida quedó la clase y una vez sembrado el toque, merecidamente el premio del resultado recogió. El 4-0 final nos da tranquilidad y autoestima en las mismas proporciones, dejándonos una agradable sensación que obligados quedamos a conservar y si se puede, aumentar.
Las espadas en alto en la primera jornada. Los nuestros ya están deseando competir mañana, mejorar, y esperar al próximo rival.
Qué bueno que vinisteis..!!!!
