El asunto de esta Reunión de Amigos alrededor de un balón tenía como objetivo recordar a un tipo extraordinario, alguien único, que nos dejó mucha sabiduría futbolística a través de sus pies y de su cabeza. Valentín Gil nos mostró mucho fútbol y mucha vida, esa misma que le traicionó. Lo hizo, enseñar, sin rebuscar frases bonitas, ni acciones solidarias disfrazadas, excusas irreales que nos muestran el Facebook, el Twiter o su p… m….. Con esa pretensión, la de educar, comenzamos a organizar el Memorial Valentín Gil, homenaje a un gran hombre de fútbol y de la realidad diaria, y con ese propósito intentaremos mantener su recuerdo, aunque nos cueste un ojo de la cara, sorteando obstáculos varios, insolidarios, recaudatorios, institucionales, nos referimos, claro. Este tío merecía más, os lo aseguramos.
La historia de un excelente entrenador, grande, pero menor si lo comparamos con su condición humana, mayor, merece ser recordada con grandes momentos, y para ello trabajamos, y trabajaremos. Muy buen fútbol, de ese que Valentín gustaba saborear, hemos visto esta mañana en el Campo El Arroyo, con tres excelentes Escuelas de Fútbol, la del CF. Talavera, la del Atlético de Madrid, y la nuestra, Odelot Toletum, en el II Memorial Valentín Gil, que no defraudaron en absoluto. Pases, desmarques, regates, paredes, controles, golpeos, fintas y remates varios, todo esto, salsa sabrosa del fútbol, nos han regalado todos estos artistas, de trece a dieciséis años.
Odelot Toletum se proclamó Campeón en la Categoría Cadete, después de ganar 1-0 al CF. Talavera, y empatar 1-1 ante el Atlético de Madrid. Empate 2-2 entre madrileños y talaveranos.
El CF. Talavera fue el Campeón en la Categoría Infantil después de ganar sus dos partidos, 2-1 a Odelot Toletum, y 3-0 al Atlético de Madrid. Odelot ganó 3-1 a los colchoneros.
Y más allá de primeros, segundos y terceros, nos queda la extraordinaria imagen de fútbol de calidad que nos han repartido los seis equipos participantes, algo que este gran tío hubiera saboreado como el que más, sabiendo reconocer el gran trabajo de cantera de estas Escuelas.
Valentín, lo merecías. Por eso hemos abrazado y arropado a tu familia de nuevo, a todos, pero especialmente a Petri, tu compañera del alma, Lidia, tu niña bonita, y Valentín y María, tus padres.
Un abrazo enorme, CAMPEÓN.
