Con el traje de los domingos se presentó el Juvenil en el Polígono, rival Benquerencia. Vestido de faena, contra los azules que dieron guerra… y mucha. Con el escudo bien cosido, sin torcer el gesto, ganamos 2-3 un partido apretado… y bandolero, porque el rival pareció que luchaba el jugarse el pase a la Champions. Son buenos, y se mantuvieron de pie hasta el final, buscando la gloria, aunque no sobrevivieron a nuestras ganas de vivir. El pitido final nos deja una puerta abierta a la alegría, un charco de sonrisas, y unos abrazos que tapan la boca a espías tristes, que con nuestro tercer gol bajaron la cabeza. Estamos ahí, a tiro, donde merecemos
Mario cogió aire, y sus nenes se preparan para lo bueno que pueda llegar. El Prebenjamin A se mete en la pelea, 0-4 al Cedillo, dejándonos muy buenas sensaciones y mejores vibraciones.
El Benjamín A manipuló a su antojo la tormenta. Se deshizo del rival con músculo y fútbol. El Seseña A perdió , 0-4, castigado por el hambre y la pasión por la que los nuestros se mueven. Ahí están, en la línea de salida, para afrontar los últimos metros de una larga carrera que empezó en octubre.
Allá vamos, recta final.