Entre mazapanes, turrones y estómagos pesados por los excesos, se jugó este fin de semana el I Torneo Navidad Benjamín disputado en el Salto del Caballo. Dividido en ambos años de la categoría, 2009 y 2010, nuestros dos equipos benjamines volvieron a tener el protagonismo que se ganan día a día, con su trabajo, temporada a temporada, con su esfuerzo, un prestigio que hace que aumente año a año el valor de nuestra Escuela de Fútbol Odelot Toletum, una reputación que permanece, gracias al esfuerzo de nuestros jugadores, y sobre todo al de mamás, papás y demás familia, que aparcaron durante unas horas su descanso navideño para disfrutar de sus niños. Decimos que fuimos protagonistas otra vez, porque estuvimos en la Gran Final de las dos modalidades. Vamos a ello.
El Benjamín A, se proclamó Campeón del Torneo, arrasando en cada partido, goleadas que le llevaron a conseguir, 31 goles a favor y sólo 3 en contra, números que se reflejaron en la Final, 2-7 ante el C.D. Puebla, buen equipo, que no pudo sujetar la superioridad de los nuestros. Los pupilos de Diego mostraron mordiente en ataque y en defensa, con esa paciencia suficiente para prosperar y encontrar el momento y el sitio adecuado. Triunfo merecido.
El Benjamín B cayó en la Final ante Sonseca, 2-1, en un partido de esos de espadas en alto, cual película medieval, en esos duelos que no sabes quién será el primero en asestar un golpe. Los rojos son buen equipo aunque no mejores, pero en partidos igualados el campeón se baña en gloria y honores, mientras el subcampeón se lamenta y se consuela como puede. Los nuestros poco tardaron en secar sus lágrimas. Enseñanza en casa y aquí.
Orgullosos de estos chavales, de nuestros benjamines, niños que dan lo que tienen, que luchan y pelean por su objetivo, y que nos hacen creer a los mayores, viéndoles sonreír, en las victorias, y viéndoles levantarse en pocos segundos en las derrotas, que hay una vida llena de golosinas y chucherías. Yo de mayor, quiero ser pequeño. A quien le haya extrañado lo sucedido, poco nos conoce, o la memoria no les ayuda. Somos lo que somos, porque nos lo ganamos, por tener un orden, por desarrollar un plan de trabajo, y por aplicarlo en cada uno de los equipos, enseñamos a ganar y a perder, a competir y a respetar, somos devotamente optimistas con nuestros equipos, y apartamos de nuestra filosofía cenizos y gafes.
Feliz Año Nuevo para todos !!!!!.