LA PUTA MUERTE.
Duerme tranquilo. Éste partido no hay Dios que lo gane, y tú lo has perdido dignamente ante un contrario despiadado y antideportivo, que te ha engañado y golpeado sin avisar, sin echar el balón fuera cuando estabas en el suelo, cuando no podías defenderte, mientras dormías. A este rival, la puta muerte, maldita traidora cuando decide actuar, nadie la vence. VALEN, amigo, aún a riesgo de equivocarme, considérame desde ahora la voz de todos lo que te queremos, jugadores, entrenadores, árbitros, madres, padres, aficionados….que queremos que sepas….que eres uno de los nuestros, de esa GRAN FAMILIA NARANJA que hoy te ha acompañado en tu viaje sin retorno, del que tú no habías sacado ningún billete.
Ayer oí tu voz por última vez, (no sé qué hubiera hecho si lo hubiese sabido, mi amigo del alma Valentín, me habló por última vez…) cuando me pusiste al corriente de tu partido con tu equipo, el Infantil B, en Talavera. Una vez más eras feliz….qué tío, la hostia!!!….Feliz…sin ganar…(qué bicho raro…pensé…). Te noté contento, sin haber ganado, alegre sin perder, pero así eras, satisfecho solo con haber enseñado, sin importarte el empate siquiera. Y ayer, empataste. Pero te vi feliz, porque sé que una vez más hiciste lo que querías, enseñar. Y recordé lo que de tí he aprendido. No me importa que la gente sepa ahora que en mis dudas más transcendentes sobre la "Escuela", me influían y mucho tus consejos, me guiaban tus pensamientos, y me decidían tus ideas, porque tú, Valentín, sabías de qué iba esto.
Ahora me rio yo de esos problemas intranscendentes que nos planteaban algunos insconscientes, de que si mi hijo es mejor que……que en esa posición es mejor que……..qué risa!!!. Mi problema, campeón, es que te has ido, sin haber tenido la oportunidad de escuchar tu voz pausada, tranquila, ..decirme… "Hasta luego Rami". Mi problema, nuestro problema, es que las lágrimas nos desbordan. Mi problema es que no tengo ahora mismo consuelo. Mi problema es que no puedo consolar a tanta gente que te quiere. Ni puedo esquivar al infortunio que te ha destrozado el corazón, al que solo puedo curar poniendole una tirita de sonrisas, una gasa de de optimismo y una venda de alegría. Valen, ni te imaginas lo que te queremos, cabrón.
Duerme tranquilo. Porque Juan Carlos, Paloma, Igle, Lalo, Jesús. Dani, Mari Cruz, Conchi, …y muchísimos más, entre los que me incluyo, TE QUEREMOS, y cuidaremos de tu transparente estela……transparente como tú eras.
Duerme tranquilo. Porque de tus chicas cuidaremos entre todos. Duerme tranquilo, porque tus chicas del alma, Lidia, sonrisa agraciada, y Petri, brillante mirada, son de las nuestras. Como tú, Valen. Uno de los nuestros.
Jamás podré olvidarte.
RAMI.