El fútbol estuvo lejos de ser brillante, pero lo que si vimos que fue efectivo y práctico. A veces los partidos se enredan y los jugadores no dejan de ser niños que aciertan y se equivocan, mucho menos que los mayores que vemos cada uno un choque diferente, solo tenemos ojos para los que tenemos en nuestro corazón, sin tener en cuenta que esto es deporte donde todos tenemos un margen de error. Aunque es justo apuntar que no hay nada que se pueda reprochar a un equipo campeón de liga que ha sido muy superior a los rivales, aproximándose a la perfección dentro de su nivel. En la Copa Regional, donde están los mejores infantiles de Castilla La Mancha, nuestro Infantil A volvió a hacernos sonreir a casi todos, y los que no lo hicieron tienen un problema. El Rayo Arriacense de Guadalajara nos visitó estando invictos en la temporada, ningún partido perdido, con una ilusión inusitada que da el haberse paseado en su liga. Pronto comprobaron que esto es otra cosa, otro escalón donde los naranjas estuvieron muy por encima. El resultado final, 4-2, sabemos todos que pudo ser más amplio, pero también no hay que restar méritos a un equipo que vino entusiasmado y avalado por sus números.
Los primeros minutos fueron un poco alocados y descontrolados, ambos querían ganar y salieron en busca de la portería rival, así que cuando quisimos darnos cuenta en pocos minutos el marcador ya reflejaba un empate a uno. Alonso Moreno abrió la lata y los alcarreños respondieron rápidamente con el empate. Volver a empezar. Los nuestros siguieron apretando mientras los guadalajareños achicaban agua como podían. Pero tantas veces va el cántaro a la fuente que…..Imanol Rebolé nos ponía por delante. Llegaron más ocasiones pero el descanso nos dejaba un dos a uno corto y agridulce. A la vuelta de vestuarios la película seguía igual, aunque pronto el suspense pasó a un documental sobre depredadores futbolisticamente hablando, y ahí el Rayo no supo aguantar la avalacha, porque Jorge Rosado en un alarde de carácter y calidad, enganchó un zapatazo desde muy lejos para poner el tres a uno. Momento de relax que aprovechó el equipo blanquiazul para acortar distancias de nuevo. Los naranjas siguieron a lo suyo, buscando el partido y lo encontraron gracias al gol de Alonso Moreno que remató dentro del área una buena jugada. Y se acabó. Próximo destino, Ciudad Real.