Son niños que conmueven por su movilidad. Esta temporada si fueran soldados tendrían el pecho lleno de medallas, honores por haber asaltado un cerro protegido por un puñado de fusiles, y cada fin de semana una colina distinta. El Alevín B fulminó la trinchera del Elite Talavera B en los Cuartos de Final de la Copa Diputación, 0-4, en un partido jugado de manera magistral, guiados desde el banquillo por su entrenador que leyó mejor el partido que su rival. La intensidad, el carácter, la ambición de estos chicos es la base, les pides que muerdan y muerden, les dices que jueguen y juegan muy bien, por cierto. Es verdad que a veces mantener esa intensidad largo rato es complicada, pero también es una realidad que antes de bajar ese ritmo ya han conseguido su propósito. A los seis minutos, Lucas Lancha ya había inaugurado el marcador. La ambición no se apagó, todo lo contrario, los nuestros llevaron el partido donde quería su míster, seguir su plan de ataque, algo que dio sus frutos seis minutos después, cuando Martín González lograba el segundo. Vino un respiro después pero no tan largo como los talaveranos hubiesen querido, porque en el minuto veinticuatro Dani Valledor ponía el campo cuesta arriba para nuestros homónimos naranjas. Tras el descanso y a los cinco minutos del segundo acto, Martín de nuevo consiguió su doblete, cuarto gol que finiquitaba el partido. Nadar y guardar la ropa como se suele decir fue lo que hicieron los naranjas de azul ayer, consevando el mayor tiempo posible la pelota, defendiéndose con ella en sus pies, manteniéndola lejos de su portería. El pitido final fue un premio merecido para saltar a las semifinales. Próxima parada, Argés B.