Hay entornos que nos distancian de otros equipos, un legado hereditario que existe en la Escuela de Fútbol de Odelot y que adquieren los chicos que resuelven jugar aquí, para optimar su aprendizaje, a nivel personal, y a nivel colectivo. Lo relevante de todo esto, de lo que intentamos explicar, es que, llegado el momento, el talante y el talento progresa, el de los jugadores, claro, da igual quién les dirija. En Primera División, en el Infantil B, por ejemplo, quedó confirmado ayer que el fútbol lo tienen ellos, nuestros chicos, que doblegaron con autoridad al Formación Talavera, 4-0, demostrando que todos son importantes, minutos más minutos menos, y lo es su juego, sus goles, ayer de Grego, Andrés, Carlos y otro en propia puerta. El Alevín A, también en su liga ganó a los talaveranos del Formación, 4-1, ofreciéndonos buenos momentos de fútbol, y otros menos generosos, en ese afán equivocado de hacer guerras por cuenta propia. Aprendemos mejor si nos asociamos, tomad nota. Dani metió tres, y Fabio el otro. Lástima lo del Cadete B, que empató 2-2, goles de Rafa y Diego, ante el mismo rival que los anteriores, cuando lo tenía todo a favor a falta de cuatro minutos. El exceso de confianza y la mala fortuna en forma de errores propios y ajenos, les arrebató una victoria que habían merecido de largo. Lo pasaremos bien con todos ellos, seguro.
Una de cal y otra de arena. Nos dejaron los Juveniles, pues mientras el Juvenil A perdió con el Talavera, 0-3, resultado demasiado exagerado, visto lo visto, el Juvenil B goleó al Santa Bárbara 1-4, en un partido muy espeso que se llevaron los nuestros por la mayor superioridad física y técnica. Como los Benjamines. La derrota del Benjamín B, 8-1, ante el Seseña C.F. “A”, firme candidato, pudimos enmendarla con la contundente victoria del Benjamín A ante Yuncler, 1-12, que no tuvo color. En la Liga Prebenjamín, el calendario caprichoso hizo que nuestros dos equipos se enfrentaran en la primera jornada, donde salió victorioso nuestro Prebenjamín A, 8-0, ante sus hermanos pequeños.
Esperamos que salte la chispa, que llegue el gol para nuestro Cadete A, que juega, crea, llega, pero no resuelve. Ayer ante el Alcázar, el 0-0 no fue el reflejo de los merecimientos de unos y otros, pero tenemos claro que la paciencia es la mejor aliada, llegarán los resultados, que nos pondrán en nuestro sitio. La derrota del Infantil A ante los alcazareños, 2-0, fue un jarro de agua fría, algo que no nos va a desanimar desde luego, sabiendo la calidad que tiene este equipo. Quienes piensen que no vamos a resurgir, nos conoce poco, o les falla la memoria. Esto es Odelot, para que lo sepáis. Pues eso.