Habrá algunos que digan que este equipo no sufre, que no corre, que se deja llevar. Evidentemente están ciegos o más pendientes del wattsap que de los partidos. El Alevín A de Iglesias quedó Campeón en Villaluenga, Torneo Jóvenes Promesas, ganando todos sus partidos, demostrando una superioridad aplastante, ambición y ferocidad en la disputa de cada balón. En su camino hasta la Gran Final doblaron la rodilla el Illescas B, Villarrobledo, Valdemoro, Sporting Madrid y Villaluenga B, todos estos partidos sin suspense, donde la superioridad fue absoluta, el balón iba de pie en pie de medias negras, y el fútbol vistió de naranja. En la Gran Final ante ellos, se presentó otra joya de Escuela, nuestro Alevín B del señor Yuste, Jorge de nombre, que desde el inicio del torneo espantó cualquier intriga e hizo jugar y muy bien a los suyos, capaces de aplicar en cada uno de sus partidos esa personalidad que impone voluntades y aptitudes. Su proeza fue derrotar a equipos como Villaluenga A, Sporting Madrid, Valdemoro y Villaminaya, con un DNI que caducará antes de los suyos. El 3-0 final del A frente al B fue anécdota, los mayores mucho más enteros físicamente aprovecharon el primer tiempo para cerrar la Final, los pequeños en el segundo tiempo pudieron haber maquillado el resultado.
Ninguno fue mejor que él, equipo, el más chico de nuestra Escuela, compuesto por jugadores grandes, con pequeños pies de futbolistas. Salieron Campeones en el Torneo Promesas de Villaluenga, esparciendo el color naranja por La Sagra. En niños de iniciación al fútbol es una gozada ver sus entrenamientos, sus partidos, su evolución. El balón para ellos es su ilusión, es la receta ideal para motivarles y premiarles, fórmula tan sencilla como infalible. Con la goleada al Villaluenga B, 0-6, y la victoria 2-3 ante Yuncler, se metió en semifinales, para mandar un recado a los vecinos del Toledo, 0-4 y ganar la Gran Final al anfitrión, Villaluenga A, 0-3, demostrando que debió tener muchísima influencia el trabajo de un excelente jugador de fúbol que sabe de que va esto, su estancia en Odelot Toletum desde los 6 años hasta los 19, se plasma en el día a día, gafas de sol incluídas, un encanto de persona y un gran entrenador, Jorge Labrador Rodríguez se llama.
Los penaltis nos dejaron fuera en Octavos en el XXV Torneo Nacional de El Álamo, ante el Fair Play Parla, Prebenjamín A, donde habamos llegado tras vencer al San Sebastián de los Reyes, y perder ante el Alcalá. Tuvimos nuestras opciones, que fueron bastantes, pero ya se sabe que la lotería de los penaltis premia o castiga, y nos tocó el castigo. Pero cantera hay, ya lo véis.