Ayer juntamos muchos futbolistas, con mayúsculas. Con mucha calidad la mayoría. Hubo otros con menos, pero no desentonaron. Partido de las Estrellas. Padres contra ¿Entrenadores?. Fue un verdadero espectáculo el visto ayer en el Campo del Arroyo. El resultado fue lo de menos (5-5), perdón, perdón, Padres 10 Entrendadores 5. Cierto es que solo acudieron ocho entrenadores. Quizá en próximas ediciones el partido sea Padres contra Padres. O contra Madres. Presencia asegurada. El caso es que pasamos una mañana entrañable, pues las risas y sonrisas se mezclaban continuamente con los regates, pases, centros y remates de aunténticos FUTBOLISTAS. Sin sistema definido en ninguno de los dos equipos, pues los entrenadores prescindieron de ataduras y marcajes, los jugadores dieron rienda suelta a la imaginación, y entonces vimos mejor fútbol de lo que habitualmente vemos en muchos campos, o en televisión incluso. Y goles de todos los colores. Lo sorprendente es que la preparación física de éste año ha sido excelente, pues no hemos visto gente por los suelos pidiendo oxígeno. Los padres fueron mejores, aunque hay que apuntar que los entrenadores que acudieron dieron la cara, y resistieron el partido entero, sin cambios, mientras que los padres tuvieron un banquillo muy largo. El arbitraje, perfecto. Ya quisiéramos arbitrajes así toda la temporada para nuestros equipos. Entre cervezas, para recuperar el líquido perdido, coca colas, y migas, terminamos la mañana, comentando las jugadas polémicas, las anécdotas, que fueron muchas, los goles, las paradas de los porteros, los remates, y esos balones a los que no llegamos porque se nos echaron sin darnos cuenta algunos años encima. Que nos quiten lo "bailao" ¿verdad?. Y risas, muchas risas, que estuvieron siempre del lado de las mujeres, madres, hijas y abuelas. Ellas se lo pasaron en grande también. Se lo merecen por tantas horas de paciencia y de frío en la grada. Seguiremos repitiendo, merece la pena, no nos digais que no.