Os compensará. Pero luchando por lo que manifestais querer, derrotando al pasado y a los miedos del presente. Ya nos entendéis, creemos.
El excelente nivel de nuestros equipos se demuestra cuando salen de su competición oficial, de sus ligas, y compiten con otros que también han destacado en las suyas. Decimos esto porque el equipo Alevín de Odelot Toletum, Alevín sin letra, ofreció una excelente imagen en el Torneo Nacional de La Roda, obteniendo el tercer puesto tras caer en semifinales por un error inocente y perdonable, propio de la edad, ante el Guadalajara, 1-0. Esta derrota resultó casi anecdótica frente al enorme tamaño de su juego., de su estilo, del sello Odelot. Lo supo la gente de la organización, los seguidores del resto de los equipos, lo supieron los jugadores, y deberían haberlo sabido algunos otros "¿entendidos?" perfiladores de alineaciones.
El fútbol es un juego colectivo, el juego colectivo por excelencia, por si alguno no lo sabe todavía. Equipo, señores, equipo. Antes de cualquier jugador por mucho que prometa, está el equipo. Sin el equipo, ese jugador promesa no es nada. Nadie debería olvidar esto jamás.
Hechas algunas necesarias aclaraciones, volvemos a ellos, al Alevín Odelot Toletum sin letra, a los protagonistas, a los jugadores, esos que deberían estar al margen de todo esto , éstos que seguramente nos traerán algún trofeo más a nuestras vitrinas antes de irse de vacaciones. Y aunque así no fuera, estamos encantados con ellos, por anticipado, con todos, con los que disfrutaron con la letra A, los que aprendieron con la letra B, los que mejoraron con la letra C, los que progresaron con la letra D y con los que ganaron mucho con la letra E.
El fútbol es de todos, de los que disfrutan, aprenden, mejoran, progresan y ganan. De todos. Un juego colectivo.