LO MEJOR.
Transcurridos los primeros minutos, el Alevín C comprendió que el triunfo era cuestión de tiempo. Paciencia para llegar a los goles. El Orgaz era el segundo en la clasificación, sin perder ningún partido, hasta ayer, donde nuestros chicos le endosaron un 0-7 aplastante. Navarro (2), Óscar (2), Lucas Lázaro (2) y Tapia fueron los goleadores. Lo de este equipo es una conquista de indudable mérito, es subir una montaña emocional, con esfuerzo supremo para coronarla, y es sonrisa y satisfacción al llegar a lo alto, es el premio a su trabajo del día a día. Muy grandes.
Mientras el Albacete se asomaba al partido bañado en gloria y honores, nuestro Cadete A se presentó ante tal desafío de puntillas, asomó su cabeza y sus piernas, y consiguió romper teorías de presupuestos y elecciones, esa ventaja que tienen los albaceteños, las de elegir lo mejor de cada casa, sacando un punto, 1-1, gol de Pablo Blanco, a base de esfuerzo y talento, punto que podrían haber sido tres si la Virgen de Los Llanos no se les hubiera aparecido a los blancos en el descuento. Gran punto.
No podía ser otro partido y no podía ser en otro momento, el mejor, el primero de la segunda vuelta, cuando más lo necesitábamos. El Juvenil A se mostró como lo que es, un gran equipo, que buscó desde el primer minuto el gol, los tres puntos, y lo consiguió, 1-2, merecidamente. En el minuto 24 nuestro 9, Javi, recibió un pase al borde del área que definió a la perfección. El Azuqueca apretó desde ahí, y en tres minutos nos empató. Vuelta al trabajo. Los nuestros creyeron, pelearon, lucharon y corrieron para buscar el segundo. A un minuto del descanso, Alberto nos rescató con un gol que sirve para devolvernos la fe, para reordenar el espacio y para congeniar nuestro estado anímico con la suerte. Que todo el equipo corriera tras él con el objetivo de abrazarlo es una escena que nos obligamos a no pasar por alto.
OTRAS COSAS BUENAS.
No hay nada como ganar para espantar complejos. No fue un encuentro para guardar, a pesar del 6-0, porque el Cobisa no tuvo opciones ante el Juvenil B en ningún momento, pero sí cabe destacar que nuestro equipo tiene mucho que más que ofrecer que lo mostrado ayer, sin olvidar que su trabajo en el día a día es impecable. De menos a más, lo importante. Los goles de Márquez, Rivero, Dani García, Miguel Rosa, Rubio y Álex García nos dieron más para festejar los tres puntos que para recordar el partido. El empate del Cadete B ante el Élite Talavera, 1-1, lo consideraremos un triunfo, sí, porque nuestro equipo va en ascenso, cada día mejorando más y más. Con su triunfo ante el Cobisa, el Cadete C mantiene sus opciones intactas para estar entre los mejores al final, el 1-3 de ayer le aúpa a los primeros puestos con mucha liga por delante. Adelante. Las goleadas estrepitosas del Infantil C ante Mora B, 0-11, y del Infantil D ante el PDM. Toledo, 1-9, dicen mucho de la intensidad con la que empiezan el año nuevo, goles, juego y autoridad. Destacamos por último el triunfo del Benjamín A, 0-4 ante Mocejón, que les mantiene en el liderato de su liga, y 0-4 también le ganó el Benjamín B a Recas, conservando su rol, opciones serias de entrar en Liga de Campeones. Y acabamos con el Prebenjamín A, que goleó 0-7 al Benquerencia, en una demostración fabulosa de cómo se pueden meter tantos goles y jugar al fútbol de maravilla.
Cuando alguien nos pregunta y se interesa por saber qué equipo nos importa más, contestamos lo mismo constantemente, somos naranjas, color de nuestra sangre, de Odelot, sin haber tenido dudas en la elección, sin imposición alguna, sin sospechas, sin importarnos pregonar que es un orgullo mostrar en nuestro pecho, este escudo.