El próximo Domingo 4 de Abril de 2010, en el Campo del Arroyo, celebraremos el VIII Torneo Memorial Maxi Hernández, que como cada temporada organizamos para recordar a nuestro entrenador fallecido hace nueve años en accidente de tráfico.
El Torneo será en las categorías Prebenjamín, Benjamín y Alevín, y comenzará a las 10:00 horas teniendo su final previsto para las 19:00 horas. Participarán en cada una de las categorías los equipos de Atlético de Madrid, Talavera CF., AD.Illescas y EF. Odelot Toletum.
Maxi Hernández era un excelente educador de chicos, de hecho había terminado su carrera de Magisterio, y unas semanas antes, había aprobado las oposiciones. Se volcaba en cada entrenamiento con sus pequeños jugadores, siempre entrenando prebenjamines, benjamines o alevines, dejando una huella imborrable en ellos, por eso todos los años acuden casi todos sus ex-jugadores a este evento.
Maxi habia nacido en Yuncler, y desde siempre destacó por su espíritu deportista, jugó en las categorías inferiores del Real Madrid, hasta infantil, donde una grave lesión de rodilla le apartó unos años de la práctica del fútbol, y que retomó en la Escuela Adetof (luego sería EF.Soliss, y después la actual Odelot-Toletum) su actividad, en edad juvenil, donde se proclamó subcampeón regional. Dejó de jugar al fútbol a los 22 años, estaba en el CD.Sagreño de su pueblo Yuncler, porque su maltrecha rodilla ya no le permitió seguir. Anterior al fútbol fue un destacado atleta, donde corrió para el Club Atletismo Manchego.
En el año 1998 obtuvo el título de Entrenador, al lado de sus amigos y compañeros de club, Juan Luis Iglesias, actual entrenador de la escuela, y Ramiro Otero, ahora director deportivo de la misma, comenzando a entrenar en esa misma temporada.
Su padre, Antonio Hernández, que había fallecido dos años antes, y que fue jugador del Toledo, y entrenador de varios equipos, fue quien le inculcó el espíritu deportivo que le acompañó en su corta vida. Por suerte, Hortensia Aguilar, su madre, sigue acompañándonos todos los años en este emotivo homenaje, con una entereza admirable, colaborando y participando con su escuela, Odelot-Toletum, que será siempre la Escuela de su hijo, Maxi, un auténtico “crack”, que estuvo, está y estará siempre con nosotros.