EL PARTIDO DE LA JORNADA.
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El Infantil B necesitaba defenderse de fantasmas peligrosos, y apelar a la realidad, la del sentido común, básicamente. Llegaba el momento de aferrarse al rayo de luz, de esperanza, para no caer rendido e hincar la rodilla. Orgullo y dignidad pueden servir como buenos analgésicos para dejar de pensar unos minutos en la tormenta que se te viene encima, y no era cuestión de decidir si quieres más a tu madre o a tu padre, sino de elegir bien. También ayuda cerrar los ojos para recordar el escudo que defiendes. Es hora de despedirse ya del niño que fuimos. El equipo venció al C.F. Talavera B, 0-4, por su forma, la física y la técnica, y sobre todo porque se aproximó en Caída Libre a la Seriedad. Lo mejor fue ver que el Espíritu Odelot, personalidad, orgullo y ambición, sigue intacto. La magia asomó, la esencia despertó, para ganar un partido importante, tres puntos cruciales, demostrando que no es fundamental que la autoridad deba estar relacionada con la simpatía, y sí con el compromiso. Resurgimos.
REMONTADAS.
Todos sabemos que el último gol te deja con los brazos en alto y te vuelves a casa liberado. La memoria es selectiva, escribe ciertos guiones, y recuerda a muchos valientes que cambiaron para comerse el mundo, eso de “madrecita que me quede como estoy”. Nosotros seguimos encantados con los que vinieron, y sobre todo con los que se quedaron. Los guerreros del Juvenil remontaron dos veces el partido, una de ellas la definitiva, la que dejó el 4-5 en el marcador ante el Toledo, para dar la vuelta a una situación que sólo ellos podían cambiar.
El Cadete C tenía a falta de 10 minutos dos a tres en contra ante el Pantoja, pero había plan B, el del coraje que les empujó a poner el 5-3 merecido al final.
OTRAS COSAS BUENAS.
De ningún modo echaremos la culpa a la gripe ni a otras lesiones, pero sí debemos reconocer que cuando llega un partido que no es bueno, lo mejor es la actitud y los puntos, esos que el Cadete B consiguió en Fuensalida con el 0-2 final, o los de Prebenjamin A ante el Yuncler después del 0-4 final.
El Chupetín tuvo que rehacerse frente al Villaluenga, y desatascar un partido que estaba gris oscuro, 2-5 y a seguir. Los alevines al poder. El Alevín D apabulló al Guadamur 0-8 porque el trabajo semanal se corresponde con el marcador del sábado. El Alevín B también demostró ante el PDM.Toledo B que sigue en buena onda, con un 0-3 que se quedó corto. El buen momento del Alevín C se ve al verles jugar, disfrutar y ganar, 1-8 al Cobisa B. La buena conexión de equipo sigue reafirmando al Alevín A arriba, en Primera División, tras ganar 2-6 al CF.Talavera. También en la Liga de Villaluenga sigue en todo lo alto, después del cómodo paseo ante el Toledo, 0-3, sin alteraciones cardíacas.
Habrá más y mejor seguramente en próximas jornadas y os lo contaremos
