EL CLÁSICO Y LAS «BUENAS MIGAS». (28-DICIEMBRE-2013)

EL PARTIDO DE LA JORNADA

No se vislumbra aún la posibilidad de que el equipo de Padres gane alguna vez al de Entrenadores, aunque los resultados y las distancias se van ajustando. La enorme combatividad mostrada por parte del equipo que vistió de Blanco no fue suficiente para llevarse el partido, aunque se adelantaran en el marcador. Tampoco tuvieron importancia al final las bajas de los de Azul porque éstos aún reúnen muchos músculos en sus piernas. La calidad fluía de ambos bandos en el primer período y el campo estaba inclinado más hacia la portería de los Entrenadores, el balón merodeaba con mayor frecuencia su área, por el gran juego de los Padres. El partido era entretenido y en una excelente jugada los blancos se adelantaban en el marcador haciendo justicia a lo visto hasta entonces. Tan relevante como su gol fue lo fugaz de su alegría, pues pocos minutos después en otra buena jugada, llegaba el empate. El cansancio del equipo azul animaba al blanco a encarar con optimismo el segundo período

Descanso 1-1.

No era cansancio sino un respiro. Los Entrenadores salieron muy enchufados después del intermedio, arrollando en veinte minutos a los Padres, hasta poner el marcador en tres a uno a su favor. Y aquí paramos. Presentamos al jugador del partido, Antonio “Samaras”, que firmó el cuarto gol azul,  bueno.. más bien la obra de arte. Después de que el balón llegara botando no nos acordamos de dónde, fuera del área pequeña, surge la figura del jugador como una pluma, haciendo un escorzo en el aire, ejecutando una “Chilena de Cuenca” que se coló por la escuadra blanca, para finiquitar el partido, un momento de gloria que pudo tener su apoteosis final si en el minuto siguiente un disparo del jugador conquense, duro, que tomó altura, y que todos vimos que se marchaba al parque, se precipitó de pronto perdiendo metros, como un avión herido, al larguero. El murmullo general del numeroso público asistente no escondió el ruido del segundo gol de los azules, que obtuvieron su recompensa merecida.

Final 4-2.

Muchos abrazos y risas después del Clásico, pudimos disfrutar del post-partido, degustando las tradicionales y "Buenas Migas", y aceptando que esto invita a hacer “Escuela”, objetivo principal cumplido, de estos partidos.

Gracias y hasta el Año que viene, Nuevo, que esperamos sea Feliz para Todos.