LA ESENCIA DEL FÚTBOL SON LOS JUGADORES. (11-10-2009)

Remando sobre el polvo. Así salió ayer airoso el Juvenil B en Villatobas, aunque su rival era el Santa Cruz. En campo de tierra, enorme, interminable en los fondos y en las bandas, ganó 1-4 al equipo local. Hubo veces que nos parecía estar viendo un "Western" de los años 70, esos donde John Wayne aparecía entre una nube de polvo, pistolas en mano, y acababa con todos los "indios sioux" que salían por la derecha y por la izquierda. Pistolas en mano, solventaron estos chicos su partido, remontando el uno a cero inicial. Después de su traspié en la primera jornada, presenta su seria candidatura para estar entre los primeros al final de temporada, nosotros jamás lo habíamos dudado. ¡¡Seguimos!! ¿eh?, que queda mucho chavales. Hablemos del reloj, del cronómetro, de esos segundos que cambian un estado de ánimo. A nosotros nos tocó el sábado la cara amarga, la parte injusta del fútbol. Perdimos con el Juvenil Nacional en Villacañas por 3-2. Antes con uno a dos a nuestro favor, tuvimos las ocasiones claras el uno-tres, uno-cuatro y uno-cinco, pero su portero estuvo colosal, parando balones imposibles. Perdonas, pierdes. El desenlace fue en el minuto 94, tras un saque de banda que ahora dudamos incluso si fue el propio linier quien lo sacó, pues todos vimos que el saque era al revés, pero todo sucedió tan rápido que  el árbitro pitó el final del partido antes de que el balón tocara la red, por si acaso se nos ocurría empatar. Arbitraje correcto, durante 93 minutos. Chabacano, sospechoso y traidor en el último minuto, falsificando la realidad en el acta, al expulsar injustamente a nuestro entrenador. John Wayne  se miró a la sombra, se gustó, y  sacó su estrella de sheriff, el silbato y tarjetas, muchas tarjetas. En tiempos de crisis hay que recaudar, aunque sea a costa de los pobres. Deberían recordar algunos de éstos que la esencia de este juego siguen siendo los jugadores, por mucho que ellos se empeñen en ser portada. El sábado también jugaron el Prebenjamín A, que empató 3-3 ante el Villaminaya, que utilizó de acuerdo con nosotros algunos jugadores benjamines, y que nos ofrecieron un partido intenso, entretenido y emocionante, pues ganábamos tres a uno a falta de diez minutos y al final nos empataron, pero disfrutamos todos del espectáculo. Por 3-1 ganó el Alevín A a la EF. La Puebla, en un partido que nos tocó remontar el cero a uno inicial, y que se consiguió a base de paciencia, toque y toque, hasta abrir la defensa rival. Sin embargo en la categoría benjamín, la EF. La Puebla nos ganó 0-1 a nuestro Benjamín C, en un partido muy igualado que se pudo decantar a favor de cualquiera. Les tocó a ellos, que también se lo merecían. Nos visitó la UD. Talavera con dos equipos, uno alevín, que venció a nuestro Alevín B por 3-5, porque tenían un jugador morenito que más bien parecía infantil por su enorme corpulencia que nos metió el solito los cinco goles, pues cada vez que cogió el balón se marchó por fuerza de todos los nuestros hasta la portería. El otro equipo talaverano jugó contra nuestro Benjamín A, y a estos sí les ganamos por 4-0, jugando a ratos muy bien, pero que muy bien al fútbol. La progresión avanza. En Torrijos jugamos el sábado con nuestros dos equipos infantiles, el que lleva la letra A, ganó 0-4 al Torrijos A, cómodamente, el que lleva la letra B, también venció 0-4, al Torrijos B, sin sobresaltos. Notable para ambos equipos. También en Torrijos jugaron el domingo los dos equipos cadetes. El Cadete B ganó 0-6 siendo muy superior a su rival, esperando hacer su escalada hacia la mejoría de cara a la temporada que pronto iniciarán. Por 1-2 ganamos también con nuestro Cadete A al Torrijos A en un partido más apretado pues los torrijeños iban al límite en su agresividad y carácter y nosotros también no estuvimos forzando la máquina al cien por cien. Descansaron Alevin C, Benjamin B y Prebenjamín B, que éste sábado tendrán actividad competitiva. Y que recuerden algunos que la esencia del fútbol son los jugadores. Siempre fue así. Siempre será así, por muchas tarjetas que se eleven al cielo en actitud desafiante.