Tierra Trágame. Ha sido un estacazo duro, muy duro, que nos ha azotado durante ésta semana, desgraciada, accidentada, inesperada e injusta sobre todo. Alma y Javi han recibido un impacto brutal que jamás imaginaron, pues la vida vestida de imprudencia les golpeó, torciendo su felicidad. La “Yaya” María, muy futbolera ella, se ha ido sin quererlo y sin poder decirle al mundo lo orgullosa que estaba de la Gran Familia que tiene, y especialmente de sus niños, Marcos, Lucas, Miguel, que defienden nuestro escudo y camiseta, y Valeria, preciosa, que también viste de naranja. No quisimos hacer minutos de silencio en nuestros partidos, algo que es habitual, porque queremos que el homenaje a María sea NUESTRO MINUTO DE SILENCIO íntimo, sincero, que invitamos a realizar una vez leído esto.
Ánimo, Familia.
Hubo muchos, como los que vimos en El Torneo Nacional de El Álamo, que nos dio la oportunidad de medirnos en las distintas categorías a equipos de élite, dejándonos unas vibraciones extraordinarias, pues plantarle cara a equipos como el Celta de Vigo, Sevilla, Rayo Vallecano, Córdoba y Getafe, no es fácil, y donde también estuvo el Real Madrid, Atlético de Madrid y Villarreal. Éste torneo reúne habitualmente a muchas de las mejores canteras de España, y es un orgullo para nuestra Escuela de Fútbol Odelot Toletum sentirnos privilegiados una temporada más, al ser uno de los pocos clubs invitados en las cuatro categorías de la que consta éste grandioso torneo. Alevines, Benjamines, Prebenjamines y Chupetines, dieron la cara, dejando abierta la Invitación para la próxima edición. Por cierto, el Chupetín quedó eliminado 2-1 en Cuartos por el Campeón, el Rayo Vallecano. Antes ya habían sido Campeones en el Torneo de Cobeja, el mismo donde fue eliminado en semis el Alevín B en los penaltis. Grandes pequeños. En el Torneo del Mayo de Casarrubuelos también estuvimos a la altura, con nuestros equipos de primer año, dando una excelente imagen deportiva, pues mientras el Alevin C y Benjamin C quedaron fuera perdiendo un solo partido, castigados por el golaveraje, una suerte esquiva que persiguió al Prebenjamín A una vez más, eliminado con dos partidos ganados y uno empatado.
