Sin cuerdas ni cadenas, y con mucha agitación, tuvimos la gran suerte de disfrutar de un partido extraordinario, dos hermanos que no trataban de demostrar quien quería más a mamá o a papá, sino encontrar su sitio merecido entre los mejores de la Liga. La alegría del Alevín B por clasificarse matemáticamente para la Fase Provincial está justificada ante la oposición y resistencia, formidables virtudes, que encontró en nuestro Alevín D, que en planteamiento y valentía resultó ser un equipo soberbio. Disfrutamos con la victoria de los chicos de Iglesias, 5-2, y con la entereza que mostraron los chavales de Diego, en un partido de Escuela, de Odelot Toletum, naranja y negro, colores que justifican el resultado del trabajo excelente del día a día, un dulce regalo para paladares exquisitos, que reconocen y agradecen sabores agradables
El Alevín C devolvió con agrado esa confianza que se le exige siempre a los ganadores, venciendo al Toledo B, buen equipo que se mantuvo en pie en todo momento, respondiendo al dos a cero en contra con un gol en el último instante del primer tiempo, que les acercó en el marcador, uno a dos, pero a la vez incitó y excitó el espíritu de los nuestros, que fulminaron el partido con su inagotable ardor, en diez minutos de la reanudación. El triunfo de los chavales de Mario, 2-5, fue gracias a la admirable actitud, mezcla armoniosa de juego, nervio y goles, y a una determinación poderosa que se lleva cualquier rival por delante. Clasificados como Campeones para la Fase Provincial no queda otra que felicitar a este equipo que se ha mostrado intratable en esta Fase.
En la Primera División nuestro Alevín A no renunció a su idea, ni a su pundonor ni a su orgullo, solventando dificultades varias, con esa delicadeza que diferencia a los exquisitos. Su triunfo holgado y contundente en partido aplazado ante el Torrijos, 1-4, le basta para conservar su liderato, y no perder esa compostura que distingue a los equipos buenos.
Para que el partido del Juvenil B llegara al tramo final con la desventaja de uno a tres, coincidieron el fatalismo y la mala fortuna, en forma de goles de regalo que aprovechó bien el Mocejón. Cuando el partido agonizaba y las esperanzas volaban hacia las nubes, surgió el ilimitable brío de los nuestros que en dos minutos, Chechu de cabeza en un córner en el 89, y los tres de nombre Alex, y de apellido Sánchez, el primero que consiguió el gol tras una buena jugada de Fernández, el segundo que filtró el pase y García que la puso en bandeja en el 90, sacaron un apreciable punto que vale mucho por la manera de rescatarlo. Marcos Martín había metido el primero antes, con lo que el 3-3 final nos sabe bien. En los últimos instantes también consiguió ganar en Guadalajara el Infantil A, que se trajo con su 0-1 tres valiosos puntos. Cerró su liga el Infantil B con una goleada en Quintanar de la Orden, con un contundente 1-8, cumpliendo su objetivo marcado para esta temporada.
Paladares exquisitos