La jornada ha resultado decepcionante. Es preocupante que últimamente nos la alegren los mismos equipos, porque algunos se han acostumbrado peligrosamente a la derrota. La desmotivación es un estado desancosejable, como lo es la resignación. Así parece que están los dos equipos juveniles. El desánimo es un complejo de inferioridad por el que pasan ambos conjuntos, que salen al campo preocupándose en exceso del rival, cuando sus peores enemigos son ellos mismos. Si no superan éste aspecto psicológico, la reacción será nula. Y sobre todo si no se corre. Pésima imagen la ofrecida por unos y otros. Pero hay que seguir compitiendo al menos con dignidad, con la cabeza alta, y eso es lo que pedimos y esperamos. El Juvenil Nacional perdió estrepitosamente, 2-6 ante el Villacañas, que goleó sin mancharse el traje. Sin despeinarse. Porque recibieron varios regalos sin pedirlos ni esperarlos, y claro, como a nadie le amarga un dulce, lo aprovecharon y lo saborearon. El Juvenil Provincial perdió 1-2 contra el Polígono, y estuvimos dudando durante muchos minutos si los colistas de la liga vestían de amarillo o naranja. Todos los futbolistas que representan a ésta Escuela de Fútbol, deben tener muy en cuenta, que tenemos una imagen de seriedad ya formada que no se puede perder. Aplicable también al Cadete A, que sufrió una derrota deshonrosa porque se fueron del partido a los 50 minutos, con uno a tres en el marcador, y terminaron vapuleados, 6-3. No se nos puede olvidar que todavía no hemos ganado nada y queda liga. Tampoco el Infantil A, que perdió su primer partido, 2-0 en Villacañas, algo que se veía venir porque éste equipo viene de un rendimiento decadente, de más a menos. Estos cuatro equipos viven en el filo de la navaja, peligrosamente. Victoria muy meritoria del Infantil B, 1-0 al Argés, si tenemos en cuenta que nos presentamos por circustancias extradeportivas al partido sin portero. Pero los que estuvieron, lo hicieron realmente bien, supieron sufrir, y lucharon con coraje, algo que debe ser el estandarte de los que visten de naranja. Empate 2-2 del Cadete B ante el líder, Gálvez. Buen partido en general de los nuestros que merecieron ganar pero que nos vale. Siguen los dos empatados a puntos en su liga, demostrando de momento que son los mejores. Triunfo cómodo del Alevín A, 6-0 ante el Toledo B. A los diez minutos ya ganábamos cuatro a cero y creo que luego pasamos muchos minutos demasiado relajados, sabiendo que los tres puntos estaban ya asegurados. También el Alevín B ganó, 5-2 ante el Cobisa, algo que necesitaban estos chicos porque llevaban una racha negativa de resultados en muchos casos injustos. En un campo de tierra embarrado supieron jugar, haciendo algunas jugadas extraordinarias. Nos alegramos por ellos, se lo merecen. Por otro lado el Alevin C volvió a vengar a sus "hermanos del B" y goleó por 4-1 al Alameda, equipo durito fisicamente, pero que no pudo defender el excelente juego de los nuestros. En el Campeonato de la Sagra, el Benjamín A venció 7-1 al Toledo C, dando una buenísima sensación, y reafirmándose como un serio candidato a ser el campeón. Derrota por 3-0 del Benjamin B ante el Yebenes. Nuestros chicos saben donde están y que tendrán muy difícil en ésta Fase de Campeones ganar partidos. Los del Benjamin C iban empate a cero contra el Magan, cuando un chaparrón enorme de agua impidió seguir el partido, que quedó suspendido a los diez minutos. Los naranjas más peques. Prebenjamin B, perdieron 7-0 ante el Cuerva aunque jugaron bien en algunos momentos, pero lo que no pueden es sujetar a los equipos contrarios que tienen jugadores con dos y tres años más mayores en algunos casos. Por último, el Prebenjamín A ganó 3-1 a su inmediato perseguidor en la liga, el Nambroca, que no había perdido ningún partido hasta ahora. Nuestros chicos van embalados al título, pues han ganado a sus rivales más directos, algo que nos hace ser optimistas. Lo somos.