Hay partidos que tienen aparentemente relevancia cero, que no prometen, porque equivocadamente creemos que el rival por cuestiones clasificatorias saldrá sometido al campo de juego. El desarrollo del encuentro nos hace ver que eso no es así, porque olvidamos con frecuencia que un partido nunca empieza con uno a cero, queriendo marcar el segundo gol antes que el primero. Lo vieron ayer nuestros chavales del Cadete A, que aunque terminó ganando apuradamente 3-2 al Villaminaya teniendo que remontar un cero a dos, tuvo muchos minutos de confusión y ansiedad, sesenta para ser exactos, por subestimar al contrario. Tuvo que desactivar el atasco un suplente ayer, Javi García Berdasco, que volteó el resultado con dos goles en los últimos diez minutos, después de que Yerai, con el uno a dos iniciara la remontada. Abrumados quizá por la expectación del desenlace final, el ansiado ascenso, no supimos recordar que de momento aunque tanto lo deseemos, nada tenemos. Terminemos la canción, y luego la bailamos, ¿de acuerdo?. El fútbol nos enseña algo fundamental, y es que quien no da todo, no da nada, y nada hay que guardarse mientras se juega. Así lo hicieron los dos equipos juveniles ayer, que se vaciaron y tuvieron su recompensa. El Juvenil Nacional venció 4-3 al Villanueva, aspirante al título, en un partido trepidante, abierto. Pintaba como en otras ocasiones, encuentro controlado en juego y resultado a falta de veintitantos minutos, cuando llega la tormenta, en segundos perdemos todo, bajamos la guardia y nos entregamos. Esta vez no fue así porque creímos en lo que somos y en lo que hacemos, y la actitud y el carácter nos dió para remontar por dos veces el partido. Fernando Villarejo, Richi, Carlos y Rochi marcaron los goles. El Juvenil Provincial goleó al Argés por 3-6 en un partido intenso, de ritmo y donde se impuso al final la calidad, la pegada. La entrega de todo el equipo lució a gran nivel, culminando con goles el esfuerzo, con dos de Fran, dos de Dani, excelente partido de ambos, y con uno de Álvaro y otro de Pedro. A éste carácter si le damos continuidad, será difícil que nadie nos gane. En Añover ganó el Cadete B, 1-2, en partido suspendido a falta de nueve minutos por la negativa a abandonar el terreno de juego de un jugador del Añover después de ser expulsado. Luis y Carlos fueron los goleadores. Recuperando el buen juego y aprovechando la ventaja de jugar como local, de ser mejores, y de rescatar la deuda pendiente del estado de forma, ganó el Infantil A por 4-0 al Carranque, con goles de Dani Ludeña dos, Dani López y Diego Burguillo. Bajo una intensa lluvia fría y con campo encharcado, venció el Alevín B al Gálvez por 3-2. Fue reconfortante verles ganar, porque apreciamos durante el partido el sufrimiento en sus caras, más por el deseo de ganar que por el frío que pasaron. El pitido final fue como el baño de agua caliente que se dieron después, merecidamente. El Benquerencia sufrió ayer la derrota por 3-7 a manos de un equipo que tiene muchos recursos para desatascar partidos, aunque no sea de forma brillante, y sí práctica. Hablamos del Alevín C. Por último en la Fase de Campeones de La Sagra, nuestro Benjamín A, se deshizo sin problemas del Añover por 1-7, donde era más importante recuperar la autoestima que el buen juego. Objetivo cumplido. Perdió el Benjamín B ante el Polan, 1-0, donde la diferencia estuvo de cara al gol, pues ellos metieron lo que nosotros fallamos. Asimismo fue derrotado por 8-0 el Benjamín C por el Noblejas A, que jornada a jornada nos demuestra que es el gran favorito. No jugaron ni el Infantil B, ni el Alevín A, ni los Prebenjamines, por el temporal de lluvia que nos empapa. Volvió el rodillo naranja, pues excepto dos equipos, todos ganaron sus partidos, que ya es bastante.