EL MEJOR ONCE
Cuando el estado físico es el idóneo, todo es más viable, el juego suele ser fluido, y los huecos para llegar al objetivo final del gol, están mejor iluminados, también la pelota está merced de quien la busca y la quiere, y pone empeño en tenerla. El Cadete B goleó al San Prudencio de Talavera, 1-4, equipo que sin hacer muy mal las cosas, supo pronto que era tarde para rezar. Los fogonazos de nuestros chicos eran ejercicios acumulados de regates, pases y remates, para luego celebrar y pensar cómo hacerlo, si bien con sonrisas o abrazos, o tal vez con abrazos sonrientes. Mejor lo último. En una liga difícil, la Primera División, estos chavales están dispuestos a no rendirse en ningún partido aunque en su DNI figure un año menos de nacimiento que de la mayoría de sus rivales. Su estado de dulce les permite en partidos como el de ayer, ofrecer lo mejor de su versión, jugar centrados y concentrados y salir siempre con la intensidad necesaria para ganar batallas, con esa misma energía con la que luchaban los guerreros sioux en las praderas del sur canadiense defendiendo sus tierras.
EL MEJOR OCHO
Difícil decidir. Se lo vamos a dar al Benjamín A, guerreros también, comanches o arapajoes, que en Villaseca arrollaron a los nativos anfitriones, 0-15, sin arrancar cabelleras pero sí admiración por su autoritaria superioridad. La conquista del triunfo continuó el domingo por las llanuras toledanas, esta vez en la Liga de Mora, con otra goleada, 0-5, esta vez a Nambroca.
Ganaron todos nuestros alevines, goleadas incluídas, buen comienzo para todos los que ayer empezaron, algo más gris la otra victoria, la de la inauguración del nuevo césped del campo del Arroyo, pero victoria al fin y al cabo. Y dos partidos grandes, el del Infantil C en Argés donde se impuso 1-2 con un juego en auge, y el del Juvenil Nacional, ante el Almagro, 3-3, con un ritmo trepidante y un marcador muy agitado.
Menuda tribu !!…..
.