Los balones son redondos porque eso permite correr tras ellos, dominarlos, controlarlos, si fuesen cuadrados sería difícil jugar a esto del fútbol. Nosotros jugamos con balones redondos en casa, y que el terreno de juego convierte en cuadrados. Meritorios los tres puntos, 1-0, que se llevó el Infantil A ante la Fundación Albacete, buen equipo que inexplicablemente no lleva ningún punto. Los nuestros causaron mucho alboroto cada vez que llegaban al área contraria, pero tuvieron que esperar a la recta final del partido para recoger su premio. El Cadete A sufrió una derrota injusta, 1-2 ante el Fundación Albacete porque rematar un balón cuadrado a gol es complicado. Nada que reprochar a unos chicos que sufrieron un castigo en forma de resultado, porque fueron infinitamente superiores al rival, tocaron, llegaron, pelearon, pero no obtuvieron su premio. A seguir.
El Juvenil consiguió la victoria sin ser esclavo de barullos, 1-3, ante el Yuncler, un buen equipo bien dirigido y con buena organización, capaz de superar un partido agitado desde la grada por algún insensato, saliendo airoso ante tanto bullicio, ignorando al susodicho personaje que amenazaba con recurrir a una escopeta para resolver sus frustraciones, madre mía!!! con los tiempos que corren. Lo de nuestros chicos fue el fútbol, jugar, divertirse y ganar ante tanta agitación. Buenísimos los tres puntos.
Inicio espectacular del Cadete C en Villaluenga, donde obtuvo sus tres primeros puntos, 1-4, mezclando fútbol, compromiso y tensión. Darán que hablar, veréis. La carta de presentación en la Liga de Primera División fue agridulce, pues mientras el Alevín A volvió a demostrar que a base de buen fútbol e intensidad puede provocar desarreglos y desconcierto en su rival, 1-11 al Ciudad de Talavera A, como el Infantil B que superó los centímetros del contrario a base de toque y movimientos, 1-3 ante el Ebora Talavera, la cruz fue la del Cadete B, que perdió justamente pero excesivo marcador, 5-0 ante el Ciudad de Talavera, porque la actitud se demuestra corriendo. A mejorar, chavales.
Ajenos a cualquier desbarajuste siguen el Alevín C, Benjamines A, B y C, y el Prebenjamín A, todos ellos cumpliendo perfectamente sus objetivos del fin de semana. Para mejorar queda lo del Infantil C, que lo hará, y lo del Prebenjamin B, que también nos dará muchas alegrías, recordadlo.