El Juvenil doblegó a su perseguidor en la clasificación, Cedillo, equipazo, por cierto, 0-1, escapando de cualquier atisbo de indolencia y poniendo tierra de por medio. Reconocimiento a los dos equipos que justificaron de sobra su colocación en la tabla clasificatoria. Los últimos minutos del partido engrandecieron nuestro compromiso defensivo. Los muchachos de rojo hicieron gala de una de las muchas virtudes que poseen, el empuje, mientras que los de negro, los nuestros, se sacudían magistralmente del coraje rival, anulando todas las agitaciones de los locales. La falta fue de Academia: Javi López centró desde la derecha y César con la cabeza, alojó sutilmente el balón allá donde la araña había tejido su tela. Gol, tres puntos y reafirmación de liderato, lavado con suavizante.
Salían, tocaban y llegaban. Hablamos del Infantil B. El balón era suyo, arrebatado al Torrijos A, equipo con un año más, que se sentía pequeño cuando los nuestros jugaban y jugaban. Lo insólito es que los verdes plantaban cara más que nada por su físico, aunque en su cara no crecía la barba. El marcador final escondió improcedentemente el premio que los nuestros merecieron, dejando el 2-2 final con un sabor menos dulce del que merece un líder. Somos.
Su actividad goleadora y agilizadora de ataque, es una de las claves del buen momento de éste equipo. El resultado del Alevín A espantó dudas, 3-5, ante el Torrijos A, no hace sino mostrarnos la exquisita elaboración de cada una de las jugadas, desde la portería, esté quien esté, la zona defensiva, la ocupe quien la ocupe, el espacio de elaboración, invente quien invente, y el área de conclusión, defina quien defina. Qué equipo, madre mía!.
Una cosa es la suposición y otra la valentía. Favoritos los locales, los nuestros se aplicaron una frase genial: Hacer es la mejor manera de decir. Y se dice pronto, pero nada fue sencillo, ni común. Ni el pundonor, ni la precisión. El Infantil A ganó al Salesianos Guadalajara 1-3, porque jugó con energía, y trituró la pizarra de los alcarreños que se preparan muy bien sus partidos en semejante espacio tan pequeño, nuestro campo es extenso, comparamos.