Equipo JUVENIL
Acostumbrados aún a esas horas de la siesta veraniega, acudimos el sábado al inicio de la Liga Juvenil Provincial. El partido contra Villaluenga era el primer examen. Los nervios fueron los protagonistas en los primeros minutos. Después de esto costó cerrar la boca, porque el Juvenil durante muchos minutos hipnotizó al rival y a los que estábamos en la grada, con balones que van y vienen, al pie, milimétricos, que no se detenían y asfixiaban al contrario. Dos a cero y partido controlado. Un gol accidentado de los villalonguenses les metió de lleno en la pelea. El segundo tiempo fue de poca lucidez, demasiadas imprecisiones y balones a sitio de nadie. Hubo minutos donde el equipo de Villaluenga agitó el marcador para ver si caía el empate, pero los nuestros se mostraron fuertes, con asombrosa desenvoltura, y esperaron, supieron sufrir, hasta que vieron a falta de dos minutos que el contrario tenía el uniforme rasgado, y volvieron a encontrar sangre con el tercer gol, espectacular, por cierto. 3-1 final. Tres puntos importantes, primer escollo salvado en un césped hostil para la práctica del buen fútbol. Nuestro peor enemigo, apuntamos. Toda la enseñanza, la de la base, salta por los aires en cada entrenamiento, en cada partido, pues balones y jugadores siguen esquivando baches y minas por todos lados. Protejamos huesos y músculos jóvenes también.
Torneo F-7 Numancia.
Numancia de la Sagra. Césped artificial, espectacular. En muchos momentos de la Final, el Alevín A dejó boquiabierto a todos los que allí estábamos. Tocaba y tocaba, dominaba a su antojo, peinaba el tapete verde con pases medidos, al pie, y llegaba al área rayista con asombrosa desenvoltura. Cuando perdían la pelota, intentaban recuperarla con una coreografía orquestada, jugadores unidos por un hilo invisible. Fueron instantes espectaculares, donde deberían haberse alejado definitivamente en el marcador, pero el portero del Rayo Vallecano nos mandó a los penaltis. Ahí perdimos, la lotería nos dio la espalda, aunque todos vimos quien fue el mejor.
Méritos varios.
El Cadete B ganó el Triangular de Gerindote, tras superar en números y sobre todo en fútbol al Gerindote y al Toledo. Resultados demasiado ajustados, una vez visto la propuesta de unos y otros. Los penaltis alejaron de la Final del Torneo de El Viso al Infantil B, que empató ante El Bercial Getafe, igualdad máxima. Seguiremos jugando a esto, fútbol lo llamamos. Superó el Prebenjamín A la Fase Previa del Torneo El Viso, para enfrentarse la próxima semana al Real Madrid o al Atlético de Madrid. En el mismo Torneo, el Alevín B compitió, bregó y mereció más, pero éste juego se resuelve infinidad de ocasiones por detalles, y ahí se nos fue la final.
Estamos.