Portero. Dícese del meta, guardameta, cancerbero, guardavallas, guardapalos, arquero, guardapuerta, y otras más definiciones que definen el puesto más ingrato de un equipo. Es el jugador que ocupa el sitio específico que radica en custodiar la portería, formando el primer valedor del equipo, el que debe resolver una situación incómoda cuando una jugada termina en su área, porque antes, todo su equipo no lo ha conseguido. Si la jugada termina en gol, será el gran señalado, y si no es así, el mérito será del sistema defensivo del equipo. Injusto. Por eso vaya desde aquí el reconocimiento, para los que blindan nuestras puertas:
Porterazos. Hugo Prieto, Juan Martín, Izan Fernández, Adrián Rodríguez, Hugo Fernández, Guzmán Gómez-Escalonilla, Jorge Araújo, Miguel de la Paz, Toni Sánchez, Pablo Calvo, Mario Picazo, Jorge García, Pablo Sánchez, Álex Aguilar, Simón Sánchez, Dani Martínez, Dani Gómez, Pablo Fernández, Javi Fernández, Marcos Manzanares, Rodrigo García, Alex García-Silvestre, Borja Galiano, Osman García, Marcos de los Reyes, Sergio Hernández, David Molina, César López, Marcos Domínguez, Óscar Fernández, Víctor García, Hugo Ferreiro, Arturo De Ancos, Jesús Mota, Carlos González y Luis Alfonso Escobar, estos dos últimos fuera de categoría, pero con Categoría Mayúscula. Gracias Porteros!!!!
El sobresalto de la jornada nos lo dio Luis Romeral, del Juvenil A, que en un encontronazo fortuito con un rival, fue atendido, siguió jugando mareado gracias a su valentía, y tuvo que ser sustituido y llevado a Urgencias, donde afortunadamente su golpe en la cabeza solo quedó en eso, en susto. Seguimos Luis. El equipo venció en Yuncos, donde casi certificó su objetivo, la permanencia en Liga Nacional, con un resultado 2-3, engañoso, más que nada porque fue muy, muy superior al rival. Con uno a tres en el marcador, controlado el juego y el tiempo cumplido, los amarillos se apuntaron a esa montaña rusa emocional que voltea partidos, o sea, voy para arriba con todo, a lo que caiga, y alcanzó su segundo gol, pero los nuestros, merecidamente ya habían embolsado tres puntos merecidos.
El 5-2 no fue un paseo militar ni una excursión al campo. Partido en la sobremesa de los sábados, que sacó adelante el Juvenil B ante Recas sin más estrategia que alcanzar la portería rival jugando mejor, y anotar más goles que el contrario, para evitar cualquier corte de digestión.
El Cadete B esperó la visita del San Prudencio, Primera División, equipo en igualdad de condiciones en el DNI, y lo sometió en juego sobre todo y en resultado algo menos, 2-0, porque no aprovechó con goles el sinfín de ocasiones que generó. Goleadas estrepitosas nos trajeron el Prebenjamin A, 0-13 ante el Villaseca B, y los más peques de la Escuela, los nenes del Chupetin, que superaron 0-11 al conjunto sagreño del Recas.
