LOS OLORES CRUZADOS. (8-JULIO-2012)

Odelot Toletum

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sorteando la tortura que puede arrastrar el tener que madrugar, hoy somos felices al mostrar las miradas perdidas, casi todas hacia el suelo, destapando las sensaciones que nos llegan, que nos descubren la semana que nos viene, que nos queda por delante, emociones que alivian sustancialmente los bostezos de este domingo, caluroso, y soporífero, suponemos. Y allá vamos, puestos en pie, esquivando el molesto sueño del amanecer. La sonrisa recién despertada nada tiene que ver el espíritu que nos abruma y deprime  en invierno, el que nos tuerce el gesto al asearnos en los cuartos de baño gélidos, fríos, con esa perspectiva rutinaria maravillosa de tener que ir a trabajar, a estudiar, entre tiritones. Esto es otra cosa, esto huele a aventura, a diversión, y por eso nuestro semblante es diferente. Y el despertar también, claro. Hablamos del viaje tan esperado. El torneo de bermudas y chanclas, botas y medias, el mismo donde los rivales desconocidos pasan a un segundo plano, dejando a la playa, como principal protagonista. Y que conste que la palabra playa, engloba mucho más que arena, sol y vistas guapas.

Nos llega la hora de las mezclas más bonitas del verano, los olores cruzados de la sal del mar con los del cloro de la piscina y el caucho de los terrenos de juego. Y la fusión de los sabores dulces y salados, tan exquisitos como desordenados. Y el placer de poder combinar pasión con intensidad, y relajación con complicidad. Hablamos de fútbol, y también de la brisa del mar, y de su encanto, que nos traslada al clásico Torneo de Verano, ese del que presumimos saborear desde hace años y años. Una vez más llevamos los pañuelos preparados para agitarlos en forma de despedida para los que aquí quedan, y también para dejarles un mensaje solidario, ese que les debe hacer saber, que ellos aún sin viajar, forman parte de nuestra identidad, nuestra filosofía y nuestra cultura. Cambian entrenadores, jugadores, madres, padres. Pasan personas y personas, equipos y resultados, pero permanece, resiste y vive cada acontecimiento, un color, un escudo, que distingue entre todos a la Escuela de Fútbol Odelot-Toletum. 

Este año, Torremolinos, Málaga, la Costa del Sol Cup es nuestro destino. Y haciá allá partimos con la ilusión como principal tatuaje en los cuatro equipos, un Infantil, dos Alevines y un Benjamín, sellado en la piel de los cincuenta y dos jugadores, y de sus entrenadores. Del 8 al 14 de Julio por allí andaremos, correremos y descansaremos.

Dentro del equipaje llevamos todo lo necesario para practicar este deporte que nos apasiona, el fútbol, pero también hemos rellenado los huecos de nuestras maletas con la ilusión necesaria. Nuestra meta, nuestro objetivo está claro: Disfrutar.

Cada día, cada jornada, os iremos informando de todos los resultados, de cada acontecimiento, de cada anécdota, y claro está, de todas nuestras andanzas, así que os recomendamos que no nos perdais de vista. No deberíais. Porque sospechamos que nos lo vamos a pasar muy bien, goles y abrazos incluidos.