El derbi de Toledo entre Odelot Toletum y el C.D. Toledo fue vibrante, mientras que los Alevines ‘B’ y ‘C’ se consagraron campeones
El último sabor de boca lo condiciona todo, fue dulce con los tres goles que indican una avalancha y el resumen insiste en esa misma idea: pudieron ser media docena. Sin embargo, en el derbi de Toledo, antes de que se impusiera el talento, necesitó de la persistencia. Luego, una vez abierta la puerta, entró el viento, la diversión, la alegría y el optimismo. Los goles. Los de Andrés Maganto, Carlos Zapero y David Nogales, a destacar el segundo de Zapero, de cabezazo inapelable a donde puede volar nadie, la escuadra. No hubo bostezos y sí gritos emocionados, algunos fuera de lugar, entendidos por la frustración, pero gritos que se llevó el aire. Los puntos se los llevó el Juvenil A que arrolló al Toledo desde el principio hasta el fin, con un 3-0, que eso, pues eso, pudo ser media docena para Odelot Toletum.
La primera parte fue un llevar granito a granito la portería verde, acumular el grano en su puerta hasta derribarla, cosa que se hizo en el segundo tiempo imperial, de juego, ocasiones y goles, impulsándose básicamente en la mayor calidad de los nuestros y en el apretarse unos contra otros del rival para resistir el desmoronamiento que fue inevitable, el Toledo no encontró suficiente material para tapar las vías de agua ni tuercas que apretaran sus tornillos. Nosotros seguimos, como debe ser, con humildad y trabajo, sin gritos desmesurados que no necesitamos para demostrar que el balón se va con quien lo trata bien. El fútbol en Castilla La Mancha en su máximo esplendor. Tres puntos ganados en el derbi de Toledo y a seguir caminando.
La fe mueve montañas dicen, y nos lo creemos después de contemplar ayer el partido del Juvenil B, que creyó y zarandeó al rival en pocos minutos, los últimos, cuando perdíamos uno a tres, para terminar imponiéndose al Benquerencia, merecidamente por 4-3 en el marcador final. El triunfo llegó después de unos minutos desafortunados de los nuestros al inicio del segundo tiempo, una procesión de gatos negros que no desaprovecharon los azules, que sin jugar mejor que nosotros pusieron tierra de por medio en el tanteador. Pero los golpes nos motivaron sabiéndo que no éramos inferiores, nuestros chavales se levantaron, tiraron de orgullo y garra y fueron a por el partido con un carácter intachable, para acortar distancias a falta de veinte minutos.
De aquí hasta el final las piernas se recuperaron corriendo más que el contrario, teniendo el balón y aprovechando las imprudencias tácticas del otro equipo, que no supo guardar la ropa y se desarropó hasta que a falta de cinco minutos para el final descuento incluido, dos zarpazos naranjas descosieron la portería rival, dejando el 4-3 final y los tres puntos en casa. Rubén Mesa fue autor de dos goles, Jorge Bobo y Diego Ramírez hicieron los otros dos, y el equipo se revolcó de alegría por el triunfo trabajado y merecido. Seguimos ahí.
Acabamos con los triunfos y la buena imagen desplegada en el Torneo Study & Enjoy de Talavera donde se proclamaron CAMPEONES los chicos del Alevín B, que ganaron la final con contundencia al Elite Talavera B, con un 0-6 inapelable. También de manera majestuosa ganó el Torneo Apertura de Yuncler nuestro Alevín C, unos CAMPEONES que se marcharon del torneo venciendo en la final al Añover A por 0-5, sin recibir ni un solo gol en todo el torneo y marcando un total de diecisiete. Casi na”.
Excelente papel hicieron también el Benjamin B y el Prebenjamin A en el Torneo de Talavera anteriormente nombrado, llegando a la final ambos equipos y derrotados por el anfitrión, el Élite Talavera, una escuela como la nuestra de altos vuelos.
El derbi de Toledo, los alevines campeones
Se quedó buena tarde tanto el sábado como el domingo, sí, es verdad.