Los derbis toledanos estimularon la emoción habitual que agitan estos partidos antes de iniciarse, conservando dicha vibración mientras se jugaban, y con ningún desmorone en los marcadores finales, ni dominio atronador por parte de ninguno. Se jugaron tres entre el Toledo y los nuestros, con resultados muy ajustados en número y juego. Nadie cortó ningún cable equivocado para provocar un caos con ruido estrepitoso.
El Juvenil A perdió ante los verdes, 1-0, gol tempranero que fue decisivo. A partir de ahí nadie quiso dejar escapar su honorabilidad, llevando el encuentro con mucha más precaución que calidad, básicamente porque el objetivo de ambos conjuntos ya estaba logrado. Meritorios los dos, apuntamos. Y flores, por y para tí, Jacobo.
El Alevín A desvió su plan ante el Toledo A respecto a la semana anterior, porque sacar el balón jugado le penalizó mucho en ese partido. El cambio le fue bien porque los nuestros optaron por responder con las mismas armas, el cuerpo a cuerpo, intercambio de juego directo y a esperar que decidiera la calidad. El 1-0 final premió su propuesta. Próxima parada, Fase Regional.
El Benjamín A conoce tanto a su rival, El Toledo A, como estos mismos nos conocen. Tanto enfrentamiento entre ellos termina por obligar a ambos equipos a reinventarse cada semana. Esta vez fueron los nuestros los que se llevaron el partido, 1-2, demostrándonos que la distancia entre ambos equipos es mínima, son detalles, hoy yo y mañana tú, y todo por hacer aún.
Destacadas las goleadas del Alevín B en su debut en la Copa Alevín 2017 de Carranque, donde goleó al anfitrión, 1-8, como también ha sido la del Alevín D en la Liga Primavera, segundo partido, segundo recital de goles, esta vez 1-6 al Torrijos E. También reseñable es la supremacía del Prebenjamín A en sus dos ligas, Mocejón y Toledo Norte, las mismas donde domina también nuestro equipo Chupetín.
La recta final de la temporada promete.